El bodegón como excusa

La pintora Leticia Feduchi expone su obra más reciente en la Galería Ignacio de Lassaletta.

Hacía tiempo que la pintora Leticia Feduchi no exponía en Barcelona. Desde ayer su mirada es la que ocupa las paredes de la Galería Ignacio de Lassaletta en Barcelona. Y lo hace con un conjunto de óleos en los que el bodegón es el protagonista absoluto, la excusa para que la autora barcelonesa demuestre su fuerza creativa. A ello se le suma la figuración como eje para la construcción de estos cuadros. Todo ello en 34 cuadros ejecutados durante el pasado año.

Feduchi, en declaraciones a este diario, explicó que con estos cuadros rompía con los que había exhibido en su anterior exposición. «Eran obras pintadas en una casa de campo, por lo que aparecían en los cuadros cosas que había relacionadas con ese espacio rural. Ahora todo está vinculado con mi estudio de Barcelona, basándome en el color que es el “leit-motive” para este conjunto», dijo la pintora. En este sentido, son las telas de colores y las frutas las que se apoderan de lo que se puede contemplar en la Galería Ignacio de Lassaletta.

En una época en la que resulta que la abstracción se ha apoderado de buena parte de lo que se ofrece en las galerías barcelonesas, puede sorprender que la figuración se haya apoderado de los pinceles de Leticia Feduchi. Pero ella no lo ve como un ir a contracorriente porque «en todo caso navegar contracorriente con el realismo sería en los años 70 y 80. Ahora hay mucha figuración y no hay un dogma. Todo puede convivir perfectamente porque tenemos libertad plena para escoger nuestros propios caminos pictóricos». Feduchi recordó que en 1982, cuando estudiaba pintura junto con Albert Ràfols Casamada, «muchos me decían que si estaba loca por hacer esto. Lo figurativo era una buena herramienta para aprender, para poder aproximarse a la realidad».

Los referentes plásticos de esta creadora son de lo más variado y traza un camino que va desde los grandes maestros, como Velázquez y Goya, a miradas más modernas como las de Josef Albers o Georgia O’Keeffe. La exposición también llega en un momento en el que parece que ha comenzado cierta recuperación en el mundo del galerismo de la capital catalana, herido en los últimos años a consecuencia de la crisis. Leticia Feduchi criticó que «ha habido una generación que no ha tomado el relevo de la anterior en cuando al coleccionismo. Todo eso porque coincidió con la burbuja económica, con una falta de propuestas nuevas. Es una pena porque la cultura podría ser una balsa de salvación para el espíritu».