Política

Hospitales

El Clínico reducirá las listas de espera para resonancias magnéticas cardiovasculares a una tercera parte

El centro incorpora una tecnología que permitirá realizar 2.000 resonancias anuales

La nueva máquina permite reducir el tiempo de la resonancia, de hora y media a menos de una hora/ Efe
La nueva máquina permite reducir el tiempo de la resonancia, de hora y media a menos de una hora/ Efelarazon

El pasado lunes se puso en marcha en el Centro de Imagen Cardiovascular Avanzada del Hospital Clínico de Barcelona la nueva máquina de resonancia magnética de 3 Tesles, un equipamiento que permitirá al centro médico realizar más exploraciones en cardiología y reducir la lista de espera.

El pasado lunes se puso en marcha en el Centro de Imagen Cardiovascular Avanzada del Hospital Clínico de Barcelona la nueva máquina de resonancia magnética de 3 Tesles, un equipamiento que permitirá al centro médico realizar más exploraciones en cardiología con esta técnica y, por lo tanto, reducir la lista de espera.

A día de hoy, en cardiología del Clínico hay entorno a 450 pacientes que esperan someterse a una resonancia, una técnica cuyo principal valor es el de tener la capacidad de caracterizar el tejido del corazón, de manera que permite realizar biopsias sin necesidad de pinchar al paciente, lo cual provoca que entre que se solicita esta prueba diagnóstica y se lleva a cabo pasa una media de 10 meses. Ahora, con este nuevo equipamiento, financiado por la Fundación Daniel Bravo Andreu, el Hospital Clínico podrá triplicar el número de resonancias cardiovasculares diarias y reducir el tiempo de espera a un mes o mes y medio. «Hasta ahora debíamos compartir las máquinas, de manera que solo podíamos programar dos o tres pacientes por día, pero ahora, al disponer de una máquina específica para cardiología, podamos programar hasta diez resonancias diarias», explica el doctor Lluís Donoso, director del Centro de Diagnóstico por Imagen del Hospital Clínico, quien señala además que «la nueva máquina permite reducir el tiempo que dura la resonancia de la hora y media a algo menos de una hora». Así pues, gracias a este nuevo equipamiento, el centro médico espera pasar de las «700 resonancias cardiovasculares al año a las 2.500», comenta el doctor.

Dado que se trata de un equipamiento de alta gama, el cual no emite radiación, «éste está dotado de la última tecnología, lo cual nos permite ser más precisos a la hora de diagnosticar, así como ofrecer un mayor confort a los pacientes», destaca la doctora Marta Sitges, directora del Instituto Cardiovascular del Clínico. En este sentido, el doctor Donoso recuerda que «la principal innovación que presenta ésta máquina es su software, por lo demás funciona como todas las demás, con un campo magnético que alinea los átomos de hidrógenos del paciente, los cuales, tras aplicar radiofrecuencia, se mueven y en función de su movimiento se produce la imagen», pero además señala que la máquina presenta también mejoras en la confortabilidad del paciente. Así pues, este equipamiento cuenta con un Gantry o agujero por el que el paciente entre en la resonancia, de 70 cm, cuando en las máquinas que se usaban anteriormente éste es de 55 a 60 cm, unas medidas que podían provocar claustrofobia o estrés a los pacientes, hasta el punto que en algunos casos éstos requerían sedación. Además, dispone de un sistema audiovisual de gafas 3D compatibles con la resonancia magnética que permite al paciente ver y escuchar una película de vídeo mientras se le realiza la prueba, contribuyendo así a disminuir su estrés.

La intervención de la Fundación Daniel Bravo, no solo ha permitido al Clínico incorporar esta máquina de última tecnología, sino que además ha catalizado un acuerdo de colaboración entre la empresa adjudicataria (GE Healtcare) y el centro médico para que se puedan llevar a cabo proyectos de investigación, desarrollo e innovación durante los próximos 4 años. Ello, junto a la incorporación de un ingeniero biomédico de la empresa al equipo del Clínico, maximizará el rendimiento del nuevo equipamiento y fomentará la progresión en el conocimiento en el tratamiento y diagnóstico de las enfermedades cardiovasculares.