Terrorismo

El fiscal pide hasta 20 años de cárcel para la banda latina de «Los Menores»

Están acusados de propinar palizas a bandas rivales y a díscolos del grupo en L’Hospitalet

En la imagen, una operación de los Mossos en la que hubieron 25 detenidos
En la imagen, una operación de los Mossos en la que hubieron 25 detenidoslarazon

La lucha por la hegemonía por el territorio de bandas latinas en L’Hospitalet llegó ayer a la Audiencia de Barcelona. Hasta hace poco tiempo, los «Black Panthers» tenían «dominada» la zona, pero recientemente les salió una fuerte competencia. Una escisión del grupo que se llaman «Los Menores».

Esta banda es una escisión de los citados «Black Panthers» y, como indica su nombre, se trata de un grupo formado por adolescentes. Pero sus agresiones fueron denunciadas y ayer llegaron a juicio.

El fiscal pide penas de hasta 20 años de cárcel para cinco presuntos dirigentes de la banda, que castigaba con palizas a sus miembros díscolos y hostigaba a pandillas rivales para controlar su territorio en L’Hospitalet.

Castigos ordenados

En la sección décima de la Audiencia de Barcelona se inició ayer el juicio contra los cinco presuntos cabecillas de «Los Menores», entre ellos su líder Malfre Rafael S., conocido dentro de la banda como «Zero» o «El Rey» y que afronta 20 años de cárcel por ser quien supuestamente ordenaba los castigos y organizaba las «caídas» o agresiones a bandas rivales.

La Fiscalía mantiene que Malfre Rafael S., junto al acusado Álvaro Javeth B., fundaron la banda en 2006 como escisión de los «Black Panthers», pandilla que se negaba a tener a menores entre sus filas, y captaron a sus integrantes entre alumnos de distintos institutos de secundaria de L’Hospitalet.

La banda, sostiene el ministerio público, se configuró con una estructura fuertemente jerarquizada, que obligaba a sus miembros a pagar cuotas, a acudir a las reuniones convocadas y a participar en las agresiones que señalaran los líderes y preveía castigos físicos para los que incumplían las normas.

Concretamente, añade la Fiscalía, en la banda la traición se pagaba con sangre y abandonar la pandilla comportaba 2.000 golpes infligidos con una tabla de madera con la inscripción «Los Menores», así como ser marcado con una cruz en el pecho dibujada a cuchillo, de un centímetro de profundidad. Otro de los castigos previstos, conocido como «ejecución», consistía en recibir una paliza de los miembros de la banda designados al efecto en la que estaba expresamente prohibido defenderse, ya que en ese caso se redoblaba la intensidad de los golpes al miembro díscolo.

A la banda se le atribuyen varias agresiones a miembros que se negaban a pagar las cuotas o acudir a las reuniones, así como ataques a los grupos rivales «Latin Kings», «Mara Salvatrucha», «Ñetas» y «Union 10», además de a «Los Lobos de Tres Orejas», integrada por niños de entre doce y trece años.