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Cáncer

El Gobierno de EE.UU. financia un ensayo en España de cáncer de próstata

El VHIO, el CNIO y la Universidad de Washington reciben 2 millones coincidiendo con «movember»

El movimiento «movember» empezó en 2003 con 30 jóvenes que se dejaron bigote para apoyar un amigo con cáncer, en 15 años ha recaudado más de 654 millone y se ha convertido en un movimiento mundial como demuestra la campaña de Netflix de 2019
El movimiento «movember» empezó en 2003 con 30 jóvenes que se dejaron bigote para apoyar un amigo con cáncer, en 15 años ha recaudado más de 654 millone y se ha convertido en un movimiento mundial como demuestra la campaña de Netflix de 2019larazon

Cuando en 2003, un grupo de 30 jóvenes de Melbourne se dejaron bigote para apoyar a un amigo al que le habían diagnosticado un cáncer de próstata para nada imaginaban que cambiarían el curso de esta enfermedad.

Cuando en 2003, un grupo de 30 jóvenes de Melbourne se dejaron bigote para apoyar a un amigo al que le habían diagnosticado un cáncer de próstata para nada imaginaban que cambiarían el curso de esta enfermedad. Quince años después, millones de personas se dejan bigote el mes de noviembre y más de cinco millones forman parte de la Fundación Movember (que nace de la unidón de «moustache», bigote en inglés y «november») y vela por la salud masculina. En este tiempo se han recaudado más de 654 millones y se han financiado más de mil proyectos de investigación.

Coincidiendo con «movember», el mes de la concienciación de la salud masculina, el departamento de Defensa de Estados Unidos acaba de ortorgar una ayuda «Impact Award» de 2 millones de euros para explorar durante tres años nuevas opciones terapéuticas contra el cáncer de próstata más agresivo a un consorcio de investigadores españoles. Participan el Grupo de Investigación Traslacional en cáncer de Próstata del Vall d'Hebron Instituto de Oncología (VHIO), que dirige Joaquín Mateo; la Unidad de Investigación Clínica de Cáncer de Próstata del Centro Nacional de Investigadores Oncológicas (CNIO), que dirige David Olmos, y el Laboratorio de Genética de Tumores Sólidos de la Universidad de Washington, liderado por Colin Pritchard.

Con este dinero, los investigadores estudiarán cómo identificar nuevos marcadores predictores a la respuesta a tratamientos. También tratarán de identificar qué pacientes responden peor a las terapias para poder ofrecerles otras opciones terapéuticas. El cáncer de próstata es el más frecuente en hombres en España y el segundo a nivel mundial. El tratamiento más habitual en su fase avanzada es una terapia de bloqueo hormonal. Pero algunos pacientes desarrollan tumores agresivos resistentes y el 90% desarrolla metástasis, habitualmente en los huesos y ganglios, aunque puede extenderse al hígado y pulmón. La supervivencia de estos pacientes es de entre 1 y 2 años a partir del diagnóstico.

Mediante un ensayo clínico, se quiere comprobar si una terapia con carboplatino que funciona con otros tipos de tumor, como mama y ovario, podría ser eficaz para combatir el cáncer de próstata avanzado en estos pacientes que no responden a estos tratamientos.