Política

Cataluña

El Govern activa los mecanismos para crear una Hacienda propia

Mas impulsa una secretaría en Economía para desarrollar la agencia tributaria catalana

Mas-Colell y Homs charlan durante la reunión ejecutiva del gobierno de Artur Mas
Mas-Colell y Homs charlan durante la reunión ejecutiva del gobierno de Artur Maslarazon

Como las hormigas de la fábula del griego Esopo, la Generalitat trabaja sin tregua con el objetivo de preparar a Cataluña para el día de la consulta sobre la independencia. Si el lunes CiU y ERC se reunieron para ir dando forma al referéndum de autodeterminación, ayer, el Govern aprobó en su ejecutiva semanal la reestructuración de la conselleria de Economía para dotarla de una secretaría de Hacienda. Esta área se encargará de desplegar la Agencia Tributaria Catalana, una de las «estructuras de estado», que Artur Mas quiere tener listas antes de celebrar la consulta, prevista para 2014.

El mismo portavoz del Govern, Francesc Homs, explicó que la Generalitat pretende prepararse técnicamente para poder asumir las competencia tributarias que ahora no tiene, pero que aspira a lograr mediante la modificación de las leyes españolas, por la vía del Estatut o a través de «otros mecanismos a explorar». Homs admitió que las competencia fiscales de Cataluña, hoy por hoy, son «paupérrimas». La Generalitat ya dispone de una Agencia Tributaria Catalana, pero sus competencias son limitadas, entre impuestos propios y los totalmente cedidos, apenas recauda el 5 por ciento de los tributos importantes que no sean locales. Los impuestos importantes que el Estado ha transferido a la Generalitat, el 50 por ciento del IRPF y del IVA, los recauda Hacienda y luego Cataluña liquida la parte transferida.

El objetivo que persigue Mas es recaudar todos los impuestos que se pagan en Cataluña. La pasada legislatura, la Generalitat empezó a edificar la agencia tributaria, al firmar un decreto con las diputaciones provinciales para unificar sus instrumentos de recaudación de impuestos locales. Pero su idea es que la agencia catalana acabe sustituyendo, en un plazo de dos años, más o menos, a la Hacienda estatal en la recaudación y gestión de todos los impuestos.

En su empeño por dotar a Cataluña de «estructuras de estado», Homs no descartó abrir más oficinas en el exterior. Pese a que el presupuesto en política exterior será inferior a otros años, admitió que la presencia internacional es una «prioridad» para el Govern. Como muestra, el portavoz del gobierno catalán reconoció que el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, mantiene contactos con la Comisión Europea para intentar flexibilizar el objetivo de déficit que el Estado impone a las Comunidades Autónomas. Homs no quiso dar detalles de la negociación para corregir los desequilibrios entre el margen de déficit que se permite el Gobierno y el que obliga a las autonomías, aunque el portavoz europeo de Economía, Simon O'Connor, matizó que «el único interlocutor formal para tratar asuntos como el déficit es el Gobierno de España».