Política

El desafío independentista

El Govern del 1-O: seis en prisión, cinco en el extranjero, tres retirados

La causa judicial derivada del 1-O ha afectado a los 14 miembros del Govern pero el president y sus consellers han adoptado estrategias diferentes para afrontar las consecuencias.

Fotografia facilitada por la Generalitat de la declaración del president catalán Carles Puigdemont y su gobierno tras el referéndum ilegal.
Fotografia facilitada por la Generalitat de la declaración del president catalán Carles Puigdemont y su gobierno tras el referéndum ilegal.larazon

La causa judicial derivada del 1-O ha afectado a los 14 miembros del Govern pero el president y sus consellers han adoptado estrategias diferentes para afrontar las consecuencias.

Un año después del referéndum unilateral del 1-O, seis de los miembros del Govern de Carles Puigdemont que impulsó aquella votación sin el aval del Estado se encuentran en prisión preventiva, cinco han huido al extranjero y otros tres están ahora apartados de la política.

La causa judicial derivada del 1-O ha afectado a los 14 miembros del Govern que entonces presidía Puigdemont, desde que el pasado 27 de octubre el Parlament proclamara la independencia y el president y sus consellers adoptaran estrategias diferentes para afrontar las consecuencias.

Su situación procesal, a la espera del juicio que se prevé que tenga lugar a finales de este año o a principios de 2019, es uno de los principales motivos de protesta del independentismo, hasta el punto de que el actual presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha advertido de que "no aceptará"una sentencia condenatoria para los "presos políticos y exiliados"soberanistas.

Seis de los consellers que decidieron quedarse en Cataluña -Oriol Junqueras, Jordi Turull, Raül Romeva, Joaquim Forn, Josep Rull y Dolors Bassa- se encuentran en prisión preventiva.

Todos ellos están ahora en centros penitenciarios de Cataluña: Junqueras, Turull, Romeva, Forn y Rull se encuentran en Lledoners (Barcelona), mientras que Bassa está en Puig de les Basses (Girona).

En cambio, Puigdemont y cuatro de sus consellers -Clara Ponsatí, Antoni Comín, Lluís Puig y Meritxell Serret- optaron por marcharse al extranjero para evitar quedar en manos de la Justicia española.

Pese a las órdenes de extradición emitidas inicialmente por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, todos ellos se encuentran en libertad, residiendo en Bélgica, salvo Ponsatí, que se instaló en Escocia para reincorporarse como catedrática en la Universidad de Saint Andrews.

Tres de los consellers que formaban parte del gobierno de la Generalitat en la jornada del pasado 1 de octubre -Santi Vila, Meritxell Borràs y Carles Mundó- se encuentran libres y residen en Cataluña, aunque están también a la espera del proceso judicial abierto en el Supremo.

Borràs llegó a pasar cerca de un mes en prisión preventiva en Alcalá-Meco (Madrid), junto a Dolors Bassa, hasta que salió en libertad, y ahora está a la espera del juicio.

Por ahora, Borràs se mantiene alejada de la primera línea política y de hecho declinó integrarse en las listas de JxCat en las elecciones catalanas del pasado 21 de diciembre.

También Mundó pasó algo más de un mes en la cárcel de Estremera (Madrid), de la que salió justo al inicio de la campaña electoral del 21D, en la que participó activamente.

De hecho, Mundó fue elegido diputado por las listas de ERC, pero ya en enero, antes de ponerse en marcha la legislatura, renunció a su escaño y anunció que dejaba la política.

Este pasado martes, Mundó, que sí mantiene su faceta de jurista, tomó posesión junto al también exconseller Francesc Homs como nuevo miembro de la Comisión Jurídica Asesora de la Generalitat.

Por su parte, Santi Vila, que dimitió de su cargo justo en la víspera de la declaración unilateral de independencia del 27 de octubre al no haber conseguido que Puigdemont convocara elecciones, también se encuentra ahora alejado de la política y pendiente del Supremo, ya que tendrá que hacer frente, junto a otros exconsellers, a las acusaciones de desobediencia y malversación.

Vila, que en junio se dio de baja del PDeCAT tras meses de distanciamiento del partido, fue nombrado en enero director general de la empresa Aigües de Banyoles.

Más allá de los 14 miembros del anterior Govern, hay otros dirigentes independentistas que también están pendientes de las consecuencias judiciales por el 1-O, entre ellos la secretaria general de ERC, Marta Rovira, y la exportavoz parlamentaria de la CUP Anna Gabriel, ambas huidas a Suiza, o los diputados de ERC Josep Maria Jové y Lluís Salvadó, también procesados.

La presidenta del Parlament en la anterior legislatura, Carme Forcadell, se encuentra en prisión preventiva en el centro penitenciario de Mas d'Enric del Catllar (Tarragona), mientras que otros miembros de la Mesa -Lluís Corominas, Lluís Guinó, Anna Simó, Ramona Barrufet y Joan Josep Nuet- arrastran la acusación de desobediencia.

Quienes más tiempo llevan en la cárcel son el expresidente de la ANC Jordi Sànchez y el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, en prisión preventiva desde el pasado 16 de octubre.

Caso aparte es el del mayor de los Mossos d'Esquadra Josep Lluís Trapero, ahora en un segundo plano, procesado por la Audiencia Nacional junto a otros cargos de la anterior cúpula de Mossos.