Barcelona

El Govern intenta no quedarse solo con el referéndum

La portavoz Munté lanza una oferta al partido de Ada Colau para pactar la pregunta de la votación soberanista

Munté intenta evitar que los «comuns» abandonen al Govern cuando se vea que el referéndum acordado es inviable
Munté intenta evitar que los «comuns» abandonen al Govern cuando se vea que el referéndum acordado es inviablelarazon

Hubo un tiempo, en el no tan lejano año 2013, en que la mayor dificultad de la política catalana era la pregunta que debía someterse a votación en una consulta soberanista.

Hubo un tiempo, en el no tan lejano año 2013, en que la mayor dificultad de la política catalana era la pregunta que debía someterse a votación en una consulta soberanista. Se temía, por entonces, que el enunciado provocara la ruptura definitiva del frágil bloque que formaban los promotores de aquella votación (CDC, ERC, ICV, UDC y CUP). Pero Artur Mas resolvió la ecuación con una pregunta encadenada que sirvió para que todos aceptaran seguir a bordo de la nave del derecho a decidir.

Hoy, la dificultad de la política catalana no se centra tanto en la pregunta del referéndum como en garantizar la eficacia de la votación, pero el Govern sigue pendiente de la izquierda alternativa, ahora articulada en torno a Podemos y a los «comuns» de Ada Colau en vez de en torno a ICV. Por eso, la portavoz de la Generalitat y consellera de la Presidència, Neus Munté, ofreció ayer a la nueva formación de los «comunes» de Ada Colau acordar la pregunta del referéndum de independencia y la instó a mantener la unidad por el derecho a decidir cuando se constate la imposibilidad de acordar la consulta con el Estado.

En declaraciones a Efe, la también vicepresidenta del PDeCAT destacó que Ada Colau «es un actor importante», ya que como alcaldesa de Barcelona es «parte activa» del Pacto Nacional por el Referéndum y «coincide con el planteamiento» del Govern de «tratar de mantener el diálogo y la negociación con el Estado» para lograr un referéndum.

La secuencia recuerda inevitablemente a la ocurrida en los meses anteriores al 9-N. Simplemente, parecen haberse actualizado los actores. El Pacto Nacional por el Derecho a Decidir ha sido sustituido por el Pacto Nacional por el Referéndum; ICV ya no es el partido de referencia de la izquierda alternativa porque ahora lo son los «comuns»; y el Govern teme quedar solo una vez se formalice el fin de la vía acordada para la votación.

ICV, conviene recordarlo, atravesó enormes turbulencias en aquellos tiempos. Su entonces coordinador general, Joan Herrera, anunció que no votaría porque la consulta del 9-N no era «honesta». Luego, rectificó y sí que acudió a votar. Los «comuns» todavía no han clarificado su posición porque antes quieren conocer en qué consistirá el plan unilateral del Govern para convocar el referéndum.