El Govern otorga 39 millones en subvenciones deportivas a dedo

La Sindicatura detecta irregularidades en el Consejo Catalán del Deporte.

La Generalitat creó en el año 2000 el Consejo Catalán del Deporte para organizar el deporte catalán, planificar la política deportiva del Govern y especialmente potenciar a las selecciones catalanas. Año tras año, este organismo entrega un millonario paquete de subvenciones con el que, más allá de la construcción de infraestructuras, se potencia el perfil propio para competir por el mundo bajo el paraguas de las selecciones deportivas propias. Ahora, un informe de la Sindicatura de Cuentas deja al descubierto un aluvión de irregularidades en la contabilidad de este organismo, y, sobre todo, denuncia que las subvenciones que se saltan a la torera la normativa vigente.

El organismo fiscalizador asegura que «todas las subvenciones concedidas en 2010» por la nada desdeñable cifra de 39,45 millones se otorgaron de manera directa, sin ninguna convocatoria pública y sin acreditar las razones de interés público, social, económico o humanitario que dificultaran la realización de convocatorias públicas, contrariamente a los principios de concurrencia, igualdad y objetividad que deben regirlas.

Del total de las subvenciones, 29,6 millones fueron a parar a «familias e instituciones sin finalidad de lucro», apartado en que se incluirían las selecciones deportivas catalanas.

El estudio también pone de manifiesto que el organismo de la Generalitat no tiene un plan estratégico de subvenciones pese al abultado presupuesto que destina a ellas.

El demoledor informe de la Sindicatura establece irregularidades para todos los gustos más allá del nepotismo. Por una parte, el Consejo Catalán del Deporte incumplió la normativa a la hora de autorizar las subvenciones, ya que la presidenta del organismo firmó las resoluciones para las subvenciones de hasta 300.000 euros, por un total de 21,5 millones, cuando la normativa exige que sea el conseller del que dependen los deportes –por aquel entonces el republicano Josep Lluís Carod-Rovira, vicepresidente de la Generalitat– quien debía resolverlas.

El rosario de irregularidades que pone de manifiesto el informe coordinado por Emma Balseiro deja patente que las ayudas a los clubes y las federaciones deportivas catalanas se realiza sin convocatoria pública. También incluye subvenciones entregadas por el organismo de la Generalitat por valor de 1,4 millones y 692.560 euros que no habían sido pedidas, o que falta el informe previo de trece expedientes de subvenciones a consejos deportivos por valor de 1,3 millones.

En su afán subvencionador, el Consejo Catalán de Deportes otorga dinero a actividades que forman parte de las propias competencias de la institución. El descontrol es tal que acepta facturas justificativas de sociedades distintas al beneficiario; no acredita que las subvenciones, como una por importe de 100.000 euros, se destinen a las actividades para las que habían sido concedidas; o que los beneficiarios de las ayudas no justifiquen el importe total de la actividad subvencionada.