El Govern ve en los Presupuestos del Estado otro aval para la independencia

Indignación, decepción, enojo, pero también un argumento más para seguir con el proceso soberanista. Así ven desde el Govern los presupuestos que presentó anteayer el Estado. Pese a que Cataluña es la cuarta comunidad que recibe una mayor inversión en infraestructuras, la Generalitat denunció que los presupuestos no han respetado la lealtad institucional del Gobierno con las autonomías, igual que sucedió con el reparto del déficit. El poco margen que tenía, en el actual contexto de crisis, «se lo ha guardado para sus intereses», en vez de distribuirlo a las comunidades, que son las que prestan los servicios sociales básicos, lamentó el portavoz del gobierno catalán, Francesc Homs.

La inversión de 1999

En total, las inversiones en Cataluña caerán un 25 por ciento respecto a 2013. Sólo Asturias y Murcia tendrán una caída mayor. Homs denunció que el volumen de inversión del Estado en Cataluña vuelve a niveles de 1999, «una cifra por debajo de lo que nos corresponde». Tal es su convencimiento que apuntó que los presupuestos «son un argumento más para acreditar el proceso soberanista».

A diferencia de lo que en un principio denunciaron sus colegas de CiU en el Congreso, Homs no cree que Rajoy haya castigado a Cataluña por haber emprendido el camino hacia la independencia. Pero ironizó con que el Gobierno del PP tiene «una manera muy peculiar de querer a Cataluña».

Valiéndose de la expresión que esta semana ha utilizado el presidente del Gobierno para pedir a Mas que reconsidere su proyecto soberanista, Homs respondió que los presupuestos «no contienen ningún gesto de grandeza» hacia Cataluña, ni siquiera responden al «sentido común». En el actual contexto de crisis, lamentó que el Estado no haya sido lo suficientemente valiente, como fue la Generalitat al paralizar las obras la Línea 9, para reconsiderar infraestructuras que no repercutirán en la economía –como el AVE a Galicia–. Tras esta retahíla de críticas, Homs confía en que el Gobierno revise las cuentas antes de su aprobación definitiva. Es una de las condiciones que puso para dialogar con el Estado, además de que «se rectifique la liquidación de un modelo educativo que ha funcionado durante 30 años; que las leyes que se nos han impugnado dejen de estarlo y que no dejen cobrar el impuesto sobre los depósitos bancarios».

CONDICIONES

Presupuestos

Para abrir vías de diálogo con el Gobierno de Mariano Rajoy, la Generalitat pone como condición que rectifique el proyecto de los presupuestos.

Educación

También reclama que respete la inmersión lingüística, que no se cargue un modelo educativo que en Cataluña ha funcionado durante 30 años.

Leyes

El Gobierno catalán admite que no espera «fantasías» de la oferta de diálogo del Gobierno, sino cosas prosaicas como que las leyes que se han impugnado dejen de estarlo o que la Generalitat pueda cobrar el impuesto sobre los depósitos bancarios.