El humor de las galaxias

Si el islamismo radical adorase a «Star Wars» en lugar de Mahoma, el mundo hoy en día no tendría cómicos, los habrían tenido que matar a todos. ¿Qué pasaría con Mahoma si pasase a ser adorado por los fans de «Star wars»? Mejor no pensarlo.

Si el islamismo radical adorase a «Star Wars» en lugar de Mahoma, el mundo hoy en día no tendría cómicos, los habrían tenido que matar a todos. ¿Qué pasaría con Mahoma si pasase a ser adorado por los fans de «Star wars»? Mejor no pensarlo. Por suerte, a los amantes de «La guerra de las galaxias» les encanta oir chistes y parodias de su saga. Les reconforta, les vanagloria, les confirma que su amor está bien dirigido. Porque el chiste de Gregory Peck cogiendo una gallina tiene más gracia si sabes quién era Gregory Peck. Los humoristas lo saben, todo el mundo conoce a Darth Vader, y esta hermandad da calor.

No existe ningún cómico que no haya hecho en algún momento un chiste de la saga, de Martes y Trece a Woody Allen, que es mucho decir. En «Deconstruyendo a Harry», nos presentaba un Bar Mitzvah con «Star Wars» como tema, con camareras vesitidas de princesa Leia y Chewbacca sirviendo las bebidas. ¿Es Woody Allen un fan de la serie? Claro, empezó a tocar el clarinete tras enamorarse de la escena de la cantina de «La guerra de las galaxias», con esos aliens tocando swing.

No hay cifras oficiales, pero se sabe que se realizan cada año unas 350 parodias diferentes de la saga en todo el mundo. Si hacemos un cálculo con los últimos 40 años, eso son muchas, muchas y muchas. Lo que no hay duda es que la saga tiene el honor de ser la obra de ficción más parodiada de todos los tiempos.

Y la parodia se despliega en todos los géneros. En películas, como la genial «Space Balls», de Mel Brooks, obra de 1988 que convertía al pequeño Rick Moranis como el temible Darth Vader o a John Candy como el perro7cerdo Chewbacca. El gag «Peinen el desierto» y se ve a las tropas imperiales con un peine enorme en el desierto todavía es recordado.

También en libros, y de mil características diferentes. El último, «La fuerza para cuñaos», (Timunmas), de Arturo González-Campos y Juan Gómez-Jurado, una defensa en clave de humor del «freakismo» que se relaciona con los amantes de esta saga y una forma de explicar las películas para los que la han visto mil veces, y para los que no, también, que sorprenderá y hará reír,q ue es de lo que se trata. Pepe Colubí presentó ayer el libro en la Casa del Libro ante los seguidores de un libro que nació de un podcast. ¡Viva el futuro! Y las revistas, de «Mad» a «El jueves» tampoco han perdido su oportunidad de reírse acosta de la serie.

La música también ha querido rendir homenaje a esta saga. Desde los años 80 Weird Al Jankovick siempre acaba sus «shows» con su canción sobre Yoda. Sus conciertos tienen dos canciones dedicadas a «Star Wars». Pensó hacer otra por las nuevas películas, tanto «El desperar de la fuerza» como estarecién estrenada «Rogue one», pero lo descartó porque no quería «hacer un musical de “La guerra de las galaxias”».

Aunque donde no deja de aparecer es en la televisión, de programas de gags como los de Martes y Trece, Cruz y Raya o «La hora chanante» a míticos espacios de la televisión americana como «Saturday night live». En series como «Friends», el gag era una constante, con Rachel vestida de Leia de la primera película, de 1977. Aunque los mejores siempre son las parodias animadas, como las de Lego, «Padre de Familia», «Los Simpson» , y la mejor de todas, «Robot Chicken». La serie ideada por el actor Seth Green, el hijo del doctor Maligno en «Austin Powers», película que ya parodió a la saga», se inventó una serie de capítulos especiales dedicados a «Star Wars» que son legendarios. Sólo dos ejemplos, la historia de Gary, el soldado imperial que lleva a su hija al trabajo cuando invaden la nave de la princesa Leia, o los comandantes de la Estrella de la muerte hablando de cómo fingir que se ahogan cuando Darth Vader cree que está utilizando la fuerza. Imperdibles.

El impacto de estas películas en la cultura popular es tan alto que la primera parodia surgió a los pocos meses del estreno de «La guerra de las galaxias» en 1977. Se titulaba «Hardwave wars» y el Halcón Milenario era una planca y Chewbacca era el monstruo de las galletas teñido de marrón. Quien quiera puede desfrutarla en «youtube». Precisamente, internet ha multiplicado estas parodias. Destacan el corto «George Lucas in love», donde nos descubren la inspiración del creador de la saga a los «Honest trailers» que te explican los trailers sin embudos o «Thumbs wars», la historia contada con pulgares.