El instituto de la Seu d’Urgell retira las cámaras de videovigilancia

La polémica sobre la cámara colocada en el Instituto Joan Brudieu de la Seu d’Urgell (Lérida) parece haber llegado a su fin. El centro decidió retirar el aparato de seguridad que estaba instalada, y anunció que no pondrá las otras que tenía previstas para el colegio.

La polémica sobre la cámara colocada en el Instituto Joan Brudieu de la Seu d’Urgell (Lérida) parece haber llegado a su fin. El centro decidió retirar el aparato de seguridad que estaba instalada, y anunció que no pondrá las otras que tenía previstas para el colegio. La cámara de videovigilancia fue retirada antes de que comenzara a funcionar. La dirección del centro emitió ayer un comunicado en el que anunció la reconsideración de su decisión de colocar este aparato en las aulas para reducir la conflictividad de algunas clases, y procedió a retirar la única cámara que estaba colocada.

«Ante el revuelo de las últimas semanas que en nada ayuda a la imagen de buena convivencia de toda la comunidad educativa y que, además, ofrece una visión contraria a la realidad cotidiana del centro, en particular, y en la ciudad de la Seu d’Urgell, en general, se reconsidera la situación, y la cámara que no ha funcionado nunca, ha sido retirada», señaló el comunicado del centro.

La intención de la dirección del centro de colocar cámaras de videovigilancia había sido criticada por los alumnos y desautorizada por el departamento de Enseñanza. A finales del mes pasado, el instituto instaló el aparato en un aula, con la intención de pnerla en funcionamiento esta semana. No obstante, la decisión no se comunicó a la conselleria, lo que provocó parte de la polémica.

Su instalación obedecía a una petición del profesorado, y tenía como finalidad disuadir a los alumnos de cometer actos vandálicos. Por este mismo motivo, ya se instalaron en el pasado cámaras en el exterior del edificio, en las aulas de informática, en el laboratorio, en los pasillos y también en el patio.

Sin embargo, el departamento de Enseñanza denunció que no se realizó por parte del centro la obligatoria notificación previa a la dirección de Servicios Territoriales. Además, para poder instalar el sistema de vigilancia, la escuela tendría que haber r justificado previamente las causas de la decisión, y debería haber tomado esta decisión después de intentar medidas menos graves.