El juez ordena buscar obras de Goya y El Greco en casa de la hija de Ramonet

El culebrón alrededor de la controvertida colección de Julio Muñoz Ramonet conoce un nuevo episodio que podría comportar la llegada de dos cuadros de primer orden a las colecciones pictóricas de Barcelona. En este sentido, el Juzgado de Primera Instancia número 1 de Barcelona acordó la entrada en el domicilio de Isabel Muñoz, una de las cuatro hijas del industrial Julio Muñoz Ramonet, para recuperar cuadros de Goya y El Greco y entregarlos a la Fundación Muñoz Ramonet del ayuntamiento de la ciudad condal.

La Fundación Muñoz Ramonet recibió ayer notificación de una resolución del citado juzgado de Barcelona mediante la cual se autoriza a entrar en la casa de Isabel Muñoz. La importancia del registro se debe a la creencia que en el domicilio de Isabel Muñoz podrían encontrarse los cuadros «La Virgen del Pilar», de Goya, y «La Anunciación», de El Greco, que forman parte del legado de su padre a Barcelona, y que tendrían un valor aproximado de unos siete millones de euros.

El juez resolvió dar el plazo de un mes para que Isabel Muñoz entregue voluntariamente las citadas obras o para que informe, en los próximos diez días, de la ubicación de los cuadros en el supuesto de que no se encuentren en su domicilio.

Fue precisamente en la casa de Isabel Muñoz donde la Guardia Civil dejó los cuadros en depósito judicial. Las piezas fueron recuperadas por el Grupo de Patrimonio Histórico de la Guardia Civil en Alicante después de que hubieran desaparecido en los años 90.

El juez también estableció multas de 2.000 euros semanales hasta que los cuadros queden a disposición del juzgado. Este proceso judicial se inició cuando un juez admitió a trámite el pasado año la querella de la Fundación Julio Muñoz Ramonet contra las hijas del empresario y ordenó a las principales casas de subastas que impidieran la venta de las obras que el industrial legó a Barcelona y que han desaparecido.

Las obras forman parte del legado de Muñoz Ramonet a Barcelona y «las hijas del empresario y Culturarte S.A. se han negado reiteradamente a cumplir y obedecer las diferentes resoluciones judiciales», criticó ayer el consistorio. Culturarte es la sociedad que tenía la propiedad de los cuadros y que estaba formada por las cuatro hijas del industrial.