El jurado declara culpable con alevosía al cazador que mató a dos agentes rurales

Tras cuatro días de juicio, el jurado popular llegó ayer a su veredicto. Concluyó que el cazador Ismael Rodríguez, hasta ahora acusado del doble asesinato en enero de 2017 de los agentes rurales Xavier Ribes y David Iglesias es culpable.

Tras cuatro días de juicio, el jurado popular llegó ayer a su veredicto. Concluyó que el cazador Ismael Rodríguez, hasta ahora acusado del doble asesinato en enero de 2017 de los agentes rurales Xavier Ribes y David Iglesias es culpable. Fue en Aspa (Lleida), y no fue considerado inocente de los delitos de doble asesinato, otro de tenencia ilícita de armas y otro contra la flora y fauna.

El jurado popular consideró que el doble delito de asesinato se realizó con alevosía, ya que las víctimas no pudieron defenderse en el momento de los hechos, aunque consideraron que Rodríguez no disparó con la con la intención de esconder otro posible delito de tenencia ilícita de armas. De esta manera, el tribunal determinó que el acusado disparó cuatro tiros a los dos agentes sin que ellos pudieran defenderse, pero descartó que el detenido disparara para ocultar que tenía caducado su permiso de armas.

«No queda probado que disparara para que no lo descubrieran, solo el acusado puede saber por qué disparó», afirmó laq portavoz del jurado en la última sesión del juicio.

El jurado popular no consideró que el acusado tuviera algún problema psicológico en el momento de los hechos que le condujeran a cometer los asesinatos, ya que, tal como se desprendió de la exposición de la portavoz, no se pudo confirmar tal extremo durante las pruebas aportadas durante el juicio, celebrado en la Audiencia de Lleida.

Ante el veredicto del jurado, la Fiscalía solicitó que se imponga a Rodríguez una pena de 22 años y seis meses de prisión por cada víctima, por dos delitos de asesinato, y medio año más por un delito de tenencia ilícita tenencia de armas.

Por ello, y en total, la Fiscalía pide un total de casi 45 años y seis meses de prisión, al haber rebajado la propuesta inicial de 48 años después de que el jurado popular no tuviera en cuenta un supuesto encubrimiento de otro delito y al aplicar también un atenuante por confesión.

Por su parte, la acusación particular se mantiene en su petición de 25 años de prisión por cada uno de los delitos de asesinato, al no aplicarle el atenuante por confesión, ya que considera que Rodríguez llamó al 112 presionado por sus compañeros de caza. La acusación particular también pide un año más por el delito de tenencia ilícita de armas, es decir, un total de 51 años de cárcel.

Finalmente, la defensa solicitó una pena de 20 años por cada delito de asesinato, más seis meses por tenencia ilícita de armas. En relación con el otro acusado, el amigo a cuyo nombre estaba la escopeta con la que Rodríguez cometió el crimen, el jurado popular dictó una pena de un año de prisión y cuatro de prohibición de tenencia de armas.

El juez de la Audiencia deberá dictar ahora la pena para el acusado, una vez conocido el fallo del jurado popular. El abogado de la acusación particular declaró a la salida de los juzgados, tras conocerse la sentencia del jurado popular que no están «plenamente satisfechos, pero sí conformes». Los expertos descartaron cualquier tipo de trastorno mental en el acusado.