El Lliure apuesta por el concurso internacional

El patronato anunciará en octubre las bases para poder sustituir a Lluís Pasqual al frente del teatro público.

El Lliure parece estar a punto de convertirse en el escenario del nuevo culebrón de sobremesa de TV3. La dimisión de Lluís Pasqual como director tras la acusación en facebook de despotismo por parte de una joven actriz ha abierto una caja de pandora dondesde donde parece haberse liberado todo el mal. El último capítulo del misterioso culebrón se vivió ayer con una reunión del patronato que vio como hasta una figura mítica de la escena como Rosa Maria Sardà salía antes incómoda por cómo se estaban dando las cosas.

Dentro de las certezas que dejó la reunión, el Patronato acordó convocar un concurso público abierto a Europa para escoger al nuevo director de la institución. La junta de gobierno del próximo 5 de octubre servirá para empezar a debatir y dar a conocer las bases según las cuales los aspirantes al puesto podrán presentar sus propuestas. Y no parece que vayan a ser pocas, sobre todo de gente ya cercana al teatro. Además, se anunciará la composición del jurado que tendrá que valorar los proyectos. Serán unas siete personas que tendrán que representar todas las sensibilidades, ideologías, generaciones y género. ¿Será más complicado escoger a los jurados que al futuro director?

A finales de octubre, en una nueva reunión del Patronato, se debatirá esta propuesta y se publicarán las bases para escoger al nuevo director, que podría empezar a ejercer en el primer cuatrimestre de 2019, según manifestó ayer el presidente del patronato, Ramon Gomis. La intención es volver cuanto antes a una normalidad que permita a la institución olvidar cualquier polémica.

Mientras tanto, el teatro funcionará en «régimen de dirección transitoria» con Clara Rodríguez, la actual subdirectora, y Aurora Rosales, adjunta a la dirección artística, ambas del equipo de Pasqual, como máximas responsables en los próximos meses, en los que las obras que el anterior director tenía previsto dirigir no se representarán, otra de las víctimas colaterales de una historia que ha puesto patas arriba al sector teatral.

Otra novedad es que durante este periodo de «interinidad», la junta se reunirá cada mes en vez de cada tres meses como hasta ahora. Gomis reconoció que es evidente que existen diferencias dentro del patronato, pero que la reunión de ayer fue «enriquecedora» para intentar que todos acaben por remar en la misma dirección y empezar a perfilar una comisión que estudie cómo «repensar» el futuro del teatro.