El Lliure rastrea el germen totalitario

En 1967, Ron Jones, un profesor de historia contemporánea en el instituto de Palo Alto, California, decidió que sus alumnos adolescentes tenían que comprender in situ cómo fue posible el auge del nazismo en Alemania. Era fácil enseñarlos el horror y por qué odiar al monstruo, pero cómo podían comprender que no había tal monstruo, que el mal era por completo humano. El resultado fue un experimento bautizado «tercera ola» que consiguió que los alumnos no se sintiesen sólo los buenos de la película.

El Teatre Lliure explica esta fascinante historia con «L'Onada», adaptación de Ignacio García May, a partir de una idea del director, Marc Montserrat. Eduard Farelo es aquí el profesor que empuja a sus alumnos a una verdad tan desagradable como clarividente. «Lo interesante del experimento de Ron Jones es que permite ver en cada uno de nosotros el enemigo que llevamos dentro. Ver al enemigo exterior es muy fácil, criticar a los alemanes de los años 30 es muy fácil, pero comprobar que nosotros no somos mejores que ellos, es más duro», señaló ayer García May.

El director se aleja de las adaptaciones cinematográficas de esta increíble historia, «demasiado centradas en lo emotivo» y explica tal cual los hechos, después de dos años de investigación. «Queríamos ser lo más documentales posibles, porque la historia habla por sí sola», dijo Montserrat.