El muy feliz cumpleaños de Teo

Teo cumple 40 años con un álbum conmemorativo y la renovación de un público que ha pasado al personaje de padres a hijos.

Lo mejor para no sufrir la crisis de los 40 es vivir como si siempre tuvieses seis años, con la sensación de descubrir el mundo a cada paso. Pregúntenselo sino a Teo, que con 40 años sigue tan feliz como siempre. El niño que moldeó nuestra infancia, y que ahora moldea la de nuestros hijos, sigue en plena actividad y con muchas cosas que celebrar. «Cuando empezamos pensábamos que se acabaría a los 3 o cuatro años. Sin embargo, no se agotó y en los últimos años vemos como esos niños que empezaron con el personaje, lo leen ahora junto a sus hijos. Existe ese traspaso», comenta Carlota Goyta, la coautora del mítico personaje junto a Asunción Esteban. Ambas decidieron firmar bajo un único nombre, Violeta Denou y así se ha quedado hasta nuestros días.

Con motivo de los 40 años de Teo, la editoria Timun Mas acaba de publicar un nuevo volumen recopilatorio bajo el título «Teo descubre el mundo. El amigo de pequeños y mayores». El libro incluye cuatro cuentos clásicos que recorren las primeras décadas del personaje. Así podemos volver a leer «Teo en avión», de 1977, «Teo va al mercado», de 1984, «Teo y los deportes», de 1990, que respondía a la euforia de los Juegos Olímpicos de 1992; y «Teo en el parque natural» de 2004. «En 1977 viajamos a la Feria de Bolonia para presentar la colección. Nunca habríamos imaginado que 40 años después volveríamos a Bolonia invitadas a unas mesas redondas», señala Goyta.

Seis millones de libros

El éxito de Teo, ese niño de enormes rizos pelirrojos que supo dibujar a la perfección la vida cotidiana de los más pequeños, es incuestionable. En estos 40 años, se han creado una decena de colecciones alrededor del personaje; se han publicado más de 150 volúmenes, se han vendido seis millones de ejemplares y se ha traducido a más de trece idiomas, entre los que destacan el francés, el inglés, el alemán, el danés, el japonés, el italiano o el griego. «Mi propio hijo cumple ahora 40 años. Es muy bonito ver cómo reconocen lo que hemos hecho, estamos muy emocionadas», afirma Esteban.

El nombre de Teo nació de forma consensuada. Tenían claro el personaje, su apariencia, pero les faltaba eso, el nombre que lo presentase al mundo y, sobre todo, que los más pequeños pudiesen hacer suyo. «Hicimos una lista, pero sabíamos que tenía que ser un nombre corto que pudieran decir los más pequeños. La «t» es una letra fácil de pronunciar para éstos, así que votamos de forma democrática y nos quedamos con Teo», dice Goyta. Acertaron.

El por qué del éxito del personaje es difícil de definir, pero apuntan a sus cualidades de niño común, a quien todos sus lectores potenciales podían verse identificado. «Teo es básicamente un niño respetuoso con su entorno, con sus compañeros, no es un intrépido, ni un líder, no pretende ser ningún tipo de héroe, sino alguien como muchos otros niños», comentan las ilustradoras. Esta curiosidad por todo lo que le rodea y este respeto a todo lo que le es ajeno y va descubriendo, le convierten en un niño modelo en todos los aspectos. «Su sencillez, ausencia de pretensiones y la claridad de su mensaje han logrado el apego y el afecto de los niños», concluyen.