Política

Policía

El nuevo jefe superior de la Policía Nacional de Cataluña pide más efectivos

La delegada del Gobierno, Teresa Cunillera, insistió en izar «la bandera del diálogo» durante la toma de posesión de José Antonio Togores

La delegada del Gobierno, Teresa Cunillera, con José Antonio Togores, hasta ahora Jefe Superior de la Policía Nacional en Cataluña
La delegada del Gobierno, Teresa Cunillera, con José Antonio Togores, hasta ahora Jefe Superior de la Policía Nacional en Cataluñalarazon

José Antonio Togores tomó ayer posesión de la Jefatura Superior de la Policía Nacional de Cataluña, sustituyendo a Sebastián Trapote. Experto en el cuerpo, ya que ingresó en 1979, dejó bien claras en su discurso sus prioridades, que no son otras que la lucha contra los delitos que afectan a los que consideró las partes más débiles, como mujeres, inmigrantes, menores, discapacitados, ancianos y turistas.

Togores añadió que «se revisarán y actualizarán todos los planes estratégicos» previstos para esos ámbitos, al tiempo que se ha propuesto mantener una «estrecha colaboración» con el resto de cuerpos policiales, nacionales e internacionales, frente a las «principales amenazas» que suponen el yihadismo y la delincuencia organizada.

El nuevo jefe superior se quejó además de la falta de efectivos de que, a su parecer, adolece la Policía Nacional en Cataluña, y afirmó que trabajará para sumar nuevos agentes a los 500 que se incorporaron recientemente. A la toma de posesión de Togores asistió la cúpula de la Policía Nacional, la Guardia Civil y los Mossos d’Esquadra, así como el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Jesús María Barrientos, y el fiscal superior de Cataluña, Francisco Bañeres.

Por su parte, la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, que también estaba en la toma de posesión, llamó a «mantener izada la bandera del diálogo» frente a los que apuesten por «desestabilizar la necesaria cohesión ciudadana», tras destacar la «nueva etapa» que se abre con este relevo.

En su discurso, Cunillera reconoció que «vienen días que van a poner a prueba la capacidad colectiva e institucional de perseverar en el diálogo», y en los que «habrá quien tenga tentaciones de coger atajos ilegales y unilaterales que no llevan más que a la división». Por ese motivo, llamó a las instituciones a «ser capaces de mantener izada la bandera del diálogo y del respeto a la ley», con el fin de «dar tranquilidad en momentos convulsos».

La delegada del Gobierno destacó la «especial trascendencia» que tiene la toma de posesión de Togores, en una «situación política delicada» en la que, a su parecer, son más necesarias que nunca las «dotes de trabajo en equipo, diálogo y capacidad de resolución de problemas sin acudir a la conflictividad».

«Hay quien persiste en la descalificación, el desprestigio y las soflamas destinadas a desestabilizar la necesaria cohesión ciudadana», lamentó Cunillera, que apostó por un «nuevo modelo de gestión» que permita avanzar hacia «soluciones de consenso que respeten la legalidad».

Tras avanzar que convocó la comisión mixta en materia de seguridad, tal y como se acordó en la Junta de Seguridad de Cataluña, la delegada ha destacado que la cooperación entre administraciones ha permitido gestionar con «éxito» desafíos recientes, como la llegada del barco de refugiados de Open Arms.

Un bagaje muy amplio y variado

Togores sustituyó en el cargo al recién jubilado Trapote, quien ocupaba dicha responsabilidad desde julio de 2015. Ingresó en 1979 en la Policía Nacional y desde entonces ha pasado por numerosas unidades policiales como la de Desactivación de Explosivos y las jefaturas de la Sección de Caballería y Guías Caninos y de la Unidad de Intervención Policial.

Además, fue consejero de Interior en la Embajada de España en Colombia y jefe regional de operaciones en la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Oriental y, desde finales del pasado año, lo mismo en Extremadura.