Política

Casa Real

El Parlament crea una polémica comisión para investigar a la Monarquía

La oposición denuncia que la cámara catalana «ultrapasa» sus competencias con esta iniciativa

En la sesión plenaria de ayer, el Parlament aprobó la creación de una comisión para investigar a la Familia Real
En la sesión plenaria de ayer, el Parlament aprobó la creación de una comisión para investigar a la Familia Reallarazon

PSC, PP y Ciudadanos instan al Gobierno de Pedro Sánchez a llevarla al Tribunal Constitucional.

El independentismo no da tregua en su campaña de desprestigio a la Monarquía. Los tres grupos parlamentarios separatistas unieron ayer fuerzas con los «comunes» para aprobar la creación de una comisión de investigación sobre la Familia Real con el objetivo de indagar sobre las actividades «irregulares o delictivas» de personas vinculadas a la Casa Real. La iniciativa salió adelante con los 69 votos de ERC, JxCat y «comunes» y la asbtención de la CUP. C’s, PSC y PP votaron en contra 57 escaños–.

Según recogía el texto votado, la comisión reúne tres propósitos: investigar las actuaciones de la Casa Real destinadas «a forzar el traslado del domicilio social de bancos, grandes empresas y multinacionales fuera de Cataluña» durante los días posteriores al 1-O; investigar «las estructuras de corrupción vinculadas a la familia real y a personas que están relacionadas» –en alusión al «caso Nóos» que afecta a Iñaki Urdangarín–; e, investigar las presuntas cuentas «irregulares» en el exterior de Juan Carlos I que se han derivado de las declaraciones de Corinna.

En el debate parlamentario, todas las fuerzas favorables a la iniciativa exhibieron un tono contundente. El diputado de ERC, Ruben Wagensberg, definió a la Monarquía como «no democrática». «La monarquía no ha sido votada por nadie, fue decidido por Franco. La monarquía es próxima a la extrema derecha», afirmó. El vicepresidente del Parlament (JxCat), Josep Costa, acusó a Felipe VI de ejercer de «líder de la represión» y sostuvo que la comisión debe ser «la guillotina que corte con una dinastía de reyes impuestos por designios divinos o dictatoriales». El portavoz de la CUP, Carles Riera, acusó al Rey de estar implicado «en la corrupción, el tráfico de armas y la vulneración de los derechos sociales, civiles y políticos de todo el mundo». Finalmente, el diputado de los «comunes», Lucas Ferro, aseguró que, mientras haya Rey, exigirán su sometimiento al control institucional.

En el lado contrario, el parlamentario de C's, Matías Alonso, exigió a Pedro Sánchez que recurra ante el TC esta iniciativa, como ya hizo cuando se aprobó la reprobación del Rey Felipe VI en octubre. En la misma línea se expresó el diputado del PSC, Ferran Pedret, que alertó de que el Parlament está «ultrapasando» sus competencias.

El presidente del PP, Alejandro Fernández, atribuyó tanto «odio y rabia» del separatismo hacia el Rey por el discurso que pronunció el 3 de octubre y defendió la Monarquía porque «las mejores democracias del mundo son monarquías parlamentarias».