Cataluña

El Parlamento catalán rechaza retirar las subvenciones a las escuelas que segregan por sexo

La diputada de la CUP, Anna Gabriel, durante la sesión de control al gobierno catalán
La diputada de la CUP, Anna Gabriel, durante la sesión de control al gobierno catalánlarazon

El Parlament ha rechazado hoy una proposición de ley de Sí Que Es Pot para suprimir la subvención a las escuelas que segregan por sexo gracias al voto de Junts pel Sí, que ha preservado por el momento su unidad interna, y el PPC.

No obstante, una veintena de diputados de JxSí, concretamente los diputados de ERC e independientes, han presentado hoy mismo una propuesta de resolución en la que proponen no renovar los conciertos educativos a este tipo de centros, por lo que han abierto la posibilidad de una nueva división del voto más adelante.

Los republicanos han justificado su postura de hoy en que, en el actual contexto político, no quieren modificar la Ley de Educación de Cataluña.

La proposición de ley de Sí Que Es Pot, que ha contado con el voto a favor del PSC y de la CUP y la abstención de Ciudadanos, proponía modificar dos artículos la Ley de Educación Cataluña (LEC), de 2009, para suprimir los conciertos a las escuelas que segregan por sexo e incorporar el principio de escolarización mixta.

La proposición incluía una disposición transitoria para acabar con estas subvenciones en el plazo de seis meses porque, argumentaban, la separación por razón de sexo en los centros docentes, particularmente los que reciben dinero público, es "inconstitucional", ya que afecta a un derecho fundamental como es el de la igualdad.

Tanto Junts pel Sí como el PPC habían presentado sendas enmiendas a la totalidad, que han sido aprobadas por 72 votos a favor, 36 en contra y 24 abstenciones, por lo que la proposición de ley de Sí Que Es Pot no ha prosperado.

Por otra parte, una veintena de diputados de JxSí (de ERC e independientes) ha registrado hoy mismo una propuesta de resolución en la cámara en la que proponen que no sea renovados los conciertos en los centros que segregan por razón de sexo.

Efe