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El Pdecat marca su «línea roja» al Govern y rechaza una subida del IRPF

ERC sí abraza la reforma fiscal progresiva que piden los «comunes» para secundar los presupuestos de 2019

Pintadas en la fachada de la sede de Òmnium Cultural con esvásticas nazis
Pintadas en la fachada de la sede de Òmnium Cultural con esvásticas nazislarazon

ERC sí abraza la reforma fiscal progresiva que piden los «comunes» para secundar los presupuestos de 2019.

El Pdecat puso ayer las cartas sobre la mesa y mandó un serio aviso al Govern de Junts per Catalunya y Esquerra de cara a las negociaciones de los presupuestos. Los «neoconvergentes» no aceptarán una reforma fiscal en las cuentas como exigen los «comunes» de Ada Colau y como avalan con matices los republicanos. «Nos parece que el IRPF ya presiona lo suficiente en Cataluña y esperamos que los presupuestos que salgan del Govern no sean en este sentido», aseguró ayer el líder del partido, David Bonvehí, quien advirtió de que se trata de una «línea roja» para su formación, uno de los socios principales del Ejecutivo de Quim Torra.

Un aviso de calado que llega después de que los «comunes» hayan añadido presión al explicar públicamente sus condiciones para secundar las cuentas. En concreto, el partido de Colau exige al soberanismo una reforma fiscal progresiva que incluya una subida del IPRF para las rentas que superen los 90.000 euros de ingresos anuales, aproximadamente un 2% de los catalanes.

Cabe recordar que los ocho diputados de Catalunya en Comú Podem son claves para que Junts per Catalunya y Esquerra consigan sacar adelante los primeros presupuestos de la legislatura después de la negativa de la CUP y del alejamiento estratégico del PSC. Sin embargo, la popuesta de los «comunes», enmarcada dentro de su programa de izquierdas, debe convencer a una amalgama de partidos tan dispares en materia social como Junts per Catalunya (Carles Puigdemont y Quim Torra), el Pdecat (el propio David Bonvehí) y Esquerra.

Por el momento, los «neoconvergentes» ya han verbalizado sus condiciones: «Si el precio del presupuesto tiene que ser que cambiemos nuestro modelo social o si tenemos que renunciar a nuestro proyecto político de seguir avanzando hacia la república, creo que como Pdecat tenemos que decir que no estamos de acuerdo».

ERC, en cambio, sí abraza la hipotética reforma que plantean los «comunes», aunque advierte de que el Govern no dispone de los recursos necesarios para llevarla a cabo de forma íntegra. «Compartimos la necesidad de repensar el sistema fiscal (como el IRPF), de revertir los recortes y de ampliar la ratio de profesionales en varios ámbitos. Pero todo se abordará teniendo en cuenta todas las carencias y limitaciones, porque no disponemos de todos los recursos», aseguró ayer su portavoz, Marta Vilalta.

Los «comunes», mientras tanto, urgen al Ejecutivo a presentar ya unas cuentas que incluyan al menos un incremento de 1.700 millones de euros en el gasto. «Suponemos que se debe a las discrepancias entre JxCat y ERC sobre las cuentas», lanzó el diputado David Cid acentuando las discrepancias entre ambos socios.