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Colau tendrá que comparecer para explicar su gestión económica

La oposición reprueba a la alcaldesa y fuerza la convocatoria de una comisión para estudiar las cuentas del Ayuntamiento ante la sospecha de recortes. Exigen más transparencia al gobierno municipal

La alcaldesa de Barcelona Ada Colau, durante el pleno extraordinario y ordinario celebrado por el consistorio barcelonés, / Foto: Efe
La alcaldesa de Barcelona Ada Colau, durante el pleno extraordinario y ordinario celebrado por el consistorio barcelonés, / Foto: Efelarazon

La oposición reprueba a la alcaldesa y fuerza la convocatoria de una comisión para estudiar las cuentas del Ayuntamiento ante la sospecha de recortes. Exigen más transparencia al gobierno municipal.

El pleno del Ayuntamiento reprobó ayer la gestión del gobierno municipal de Ada Colau a causa de su gestión económica y forzó la creación de una comisión que fiscalizará la ejecución de las inversiones. Lo cierto es que las reprobaciones fueron dos, aunque por motivos similares. En cualquier caso, las dudas sobre la situación económica del Ayuntamiento se hicieron bastante visibles. «Este gobierno no recorta, revierte recortes», tuvo que asegurar la acaldesa ante las críticas.

En el debate, el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, defendió ante la oposición que «no es lícito hablar de recortes ni decir que la solvencia del Ayuntamiento de Barcelona está en riesgo», pero admitió que podría haber una caída de los ingresos que obligaría a ajustar el presupuesto de 2019, «si la Generalitat y el Estado no cumpliesen compromisos», y estimó este ajuste en un 1% de las cuentas, lo que equivaldría a unos 26 millones de euros, muy lejos de los más de 100 millones que apuntan desde la oposición.

En cualquier caso, el pleno aprobó la proposición conjunta del PDeCAT, ERC y el PSC, que prevé la creación de una comisión para analizar la situación financiera del Ayuntamiento y evaluar la ejecución de las inversiones. Todos los grupos apoyaron esta propuesta excepto BComú, entre reproches de falta de transparencia por parte del gobierno municipal que lidera Ada Colau.

Pisarello, con cierta dureza, acusó de «indecencia» a la oposición por hablar de recortes. A su juicio, si la Generalitat y el Estado no pagan lo que deben a Barcelona y si se mantiene la caída de ingresos actual por la plusvalía, prevén un reducción del 1% de todo el presupuesto en 2019, unos 27 millones de euros. «Si esto se confirma, se ajustarán algunos proyectos, pero seremos prudentes y valientes en la inversión social», afirmó.

Sònia Recasens (PDeCAT) señaló que cuando faltan 10 meses para terminar el mandato «no se reprograma, se recorta para no caer en déficit» y acusó al gobierno de inflar los ingresos para cubrir gastos. Desde Cs, Carina Mejías dijo que el balance de la gestión de Colau es «un fraude social y una ruina económica». «Si tienen que recortar, recorten en gasto publicitario», espetó Alfred Bosch (ERC), que intentó sin éxito saber qué inversiones no se harán.

CDR

Colau se comprometió a iniciar un procedimiento por los daños causados por miembros de los CDR durante su ocupación de la cárcel ya cerrada de La Modelo el pasado domingo: «Cuando hay un daño en un bien municipal, se inicia un procedimiento». Preguntada por el concejal del PP Javier Mulleras, que criticó la permisividad de Colau «de barra libre de incivismo a los “okupas” independentistas» de los CDR, Colau negó la mayor y celebró que Barcelona sea una ciudad con un gran vitalismo y salud democrática.

Entre los principales acuerdos que el gobierno de BComú ha conseguido aprobar están las nuevas tasas, entre las que destaca la que pagarán los autocares turísticos que aparquen en los alrededores de la Font Màgica de Montjuïc, y el convenio de los trabajadores del Ayuntamiento de Barcelona (2017-2020), que prevé una subida salarial anual del 3 %. El pleno también ha acordado hoy otorgar la Medalla de Oro de la Ciudad al arquitecto Oriol Bohigas y al historiador Josep Fontana.