Independentismo
El PP cerca al Govern para desactivar el «procés» en los tribunales...
Albiol fuerza a los diputados a votar si acatan la decisión del Constitucional de suspender la conselleria de Exteriores
El tira y afloja entre Gobierno y Generalitat por el proceso soberanista da para escribir un serial televisivo. La semana anterior, el Gobierno anunció que prepara los argumentos jurídicos para solicitar que el Tribunal Constitucional prolongue la suspensión de la Conselleria de Exteriores de la Generalitat, aunque se le haya cambiado el nombre.Y esta semana empieza con Xavier García Albiol estrechando el cerco al gobierno de Carles Puigdemont para desactivar el proceso soberanista en los tribunales.
El presidente del PP en el Parlament de Cataluña avanzó que su grupo presentará mañana en el pleno una propuesta para obligar a los diputados a decir si acatan o no la suspensión de la conselleria de Exteriores, que debería estar en «stand by» a la espera de que el Tribunal Constitucional resuelva el recurso que el Gobierno ha interpuesto contra algunas de las funciones del departamento que dirige Raül Romeva.
La votación en el pleno empujará a los diputados a posicionarse. La idea del PP es lograr pruebas para presentar ante el Alto Tribunal. Albiol pretende «terminar con las ambigüedades y medias tintas». Sea cual sea el sentido de los votos de los parlamentarios, el PP trasladará el resultado de la votación al Gobierno. «Y, si conviene, a los órganos judiciales correspondientes», alertó el líder popular.
Albiol hizo suyo el refrán popular que dice que «quien avisa no es traidor». Insistió a Puigdemont y a sus consellers en que votar en contra de la resolución tendría «importantes consecuencias legales». «Como catalán no me gustaría ver al president de la Generalitat en una situación que nadie desea», advirtió. «¡Sería un escándalo de magnitudes inimaginables que el Govern vote en cotnra de la resolución de un tribunal1», exclamó.
El líder del PP catalán auguró que la repercusión de que el president de la Generalitat y sus gobierno vote en contra de una decisión judicial sería internacional. Alegó que desde otros países se estaría viendo como Cataluña «no respeta la ni la democracia ni el Estado de Derecho». Es más, Albiol añadió que lanzar un desafío al Alto Tribunal en forma de votación «puede poner en riesgo el Estado de Derecho».
Para acabar con la ambigüedad con la que juegan los soberanistas y el equipo de gobierno de Puigdemont, el PP planea que incluir en su propuesta dos puntos «muy concretos y muy detallados», que a su juicio «no son interpretables» y «hacen referencia explícitamente el acatamiento de la resolución», subrayó Albiol.
Por ahora, el Govern ni con Artur Mas ni con Albiol se ha amedrentado ante las advertencia del Gobierno del PP. Seguirá adelante con su labor en exteriores.
... Y Romeva logra el apoyo del Ejecutivo balear a la acción exterior catalana
M. E./Agencias- Barcelona
Después de que el Tribunal Constitucional aceptara a trámite el recurso del Gobierno contra la conselleria de Exteriores de la Generalitat por intromisión en competencias exclusivas del Ministerio de Asuntos Exteriores, algunos aspectos del departamento que lidera Raül Romeva quedaron suspendidos. Para tratar de esquivar la causa, el Govern cambió el nombre de la conselleria. Pero al Gobierno no le convenció y prepara ya los argumentos jurídicos para solicitar que el TC prolongue la suspensión de la conselleria de Exteriores. Obviando las advertencias de los tribunales, Romeva recibió ayer en la Casa dels Canonges al vicepresidente balear, Biel Barceló, que además de expresar su apoyo a la acción exterior de la Generalitat, se ofreció como «mediador» con Madrid para encontrar una solución dialogada al problema catalán.
Barceló defendió que los gobierno autonómicos hagan haciendo acción exterior. Del mismo modo que el ejecutivo balear la hace, «¡sólo faltaría que se cuestionase la posibilidad de que el Govern de la Generalitat de Cataluña pudiese hacerlo también!», exclamó. El vicepresidente del gobierno balear, que preside la socialista Francina Armengol, con quien Carles Puigdemont coincidió en una exposición fotográfica en La Pedrera ayer noche, reiteró su oferta de mediar con el Gobierno, sea cual sea su presidente, para rebajar la tensión territorial de los últimos años. «A todos nos interesa una salida dialogada», incidió el vicepresidente.
A Barceló le interesaba llevarse de Cataluña el compromiso de abordar juntos la futura reforma del sistema de financiación. Pero el Govern defiende que está en otra pantalla, avanzando hacia la independencia, y rechaza liderar las negociaciones con el Estado. Barceló alegó que comparte con Cataluña que quiere que se ponga fin al «expolio» de las comunidades con mayor déficit fiscal.
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