El PP impugna la iluminación amarilla en las fuentes de Barcelona

La Junta Electoral deberá decidir sobre el gesto del Ayuntamiento con los «presos políticos».

El presidente del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández, pidió ayer a la Junta Electoral Provincial de Barcelona que prohíba al gobierno de la ciudad la iluminación amarilla de las fuentes para pedir la liberación de los «presos políticos». La petición llega el mismo día que el Consistorio ha retirado de la fachada la pancarta en apoyo a los presos después de que lo solicitara Ciudadanos.

Así, tras retirar el cartel, ahora los populares han pedido a la Junta Electoral que prohíba la iluminación amarilla de las fuentes y edificios. Este alumbrado, que se estrenó el jueves pasado coincidiendo con el encendido de luces de Navidad, reclama la liberación de los consejeros encarcelados y de los líderes de Òmnium Cultural y la Asamblea Nacional Catalana (ANC). Alberto Fernández aseguró que se debe retirar para «mantener la neutralidad en el periodo electoral». A lo que añadió, en referencia a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau: «Basta de poner Barcelona al servicio de la independencia».

A su juicio, «las pancartas retiradas sobre los presos políticos en fachadas de Ayuntamiento y distritos, así como iluminar de amarillo fuentes y edificios de Barcelona, es una muestra más de la cooperación necesaria de Colau con el independentismo».
El presidente popular considera que «Colau se pone morada al iluminar de amarillo fuentes y edificios por los presos políticos, un hecho que crea sonrojo democrático».

Algo parecido ha ocurrido en Sant Cugat del Vallès. El PP también denunció ante la Junta Electoral de Zona de Terrassa la pancarta Libertad presos políticos que el gobierno municipal, liderado por la alcaldesa Mercèè Conesa (PDeCAT), ha colgado en la fachada del edificio consistorial.

Al respecto, el concejal de Presidencia, Eloi Badia, destacó que el Ayuntamiento debe cumplir la resolución pese a no compartir sus argumentos: «Tenemos que dar cumplimiento a todas las resoluciones de la Junta Electoral». No obstante, el Gobierno de Ada Colau ha presentado un recurso a esta decisión, pero éste no implica la suspensión de la resolución. «La gran anormalidad de estas elecciones no son las pancartas ni la simbología que defiende que no queremos presos políticos, sino es el hecho de tener candidatos en prisión preventiva», aseveró Badia.

Sobre las fuentes, Badia señaló que la Junta Electoral no ha hecho ninguna petición sobre las fuentes iluminadas de amarillo, algo que se aprobó en comisión a petición del grupo Demòcrata. El Ayuntamiento colgó la pancarta el 2 de noviembre tras el encarcelamiento de los miembros del Govern cesado, algo que acordaron en junta de portavoces y que rechazaron PP y Cs, partido que presentó un recurso por esta decisión.