Cataluña

El simposio denuncia la «represión» del catalán

La Razón
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La segunda jornada del simposio "España contra Cataluña: una mirada histórica"se ha centrado en la "represión", según sus ponentes, de la lengua catalana en diferentes ámbitos como el cultural, social y el educativo a partir del Decreto de Nueva Planta de 1714.

El catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Barcelona, Jordi Casassas, en la ponencia "Contra el alma de un pueblo: la represión cultural", ha afirmado que tras el decreto siguieron unos siglos de "gran represión"cultural por "una descompensación entre los dos mercados culturales", el español y el catalán.

Por su parte, el historiador August Rafanell, que ha hablado de "La lengua catalana: una pervivencia"se ha preguntado cómo es posible que tras el Decreto de Nueva Planta la lengua catalana se haya confirmado hoy en día como "idioma nacional de Cataluña".

Rafanell, que ha calificado la supervivencia del catalán como una "anomalía histórica", ha explicado que es un caso de "excepción"si se compara con el estado de otras lenguas que no han recibido el amparo de un estado.

La pervivencia del catalán como lengua propia de Cataluña "tras haber sufrido acciones conscientes para convertirlo en una lengua minoritaria", ha sido posible, según Rafanell, por la capacidad de sobreponerse a las adversidades de todos los catalanes.

En otra conferencia sobre "La españolización del mundo educativo", el profesor emérito de Historia de la Educación, Salomó Marqués, ha hecho un repaso histórico de las leyes y actuaciones más importantes del Estado en el ámbito de la educación para "españolizar la escuela catalana", así como las actuaciones al respecto por parte de las instituciones catalanas.

El simposio "España contra Cataluña: una mirada histórica (1714 - 2014)", que acabará mañana con la intervención del sociólogo Salvador Cardús, está enmarcado dentro de la conmemoración del tricentenario de la caída de Barcelona durante la guerra de Sucesión.

Su convocatoria ha suscitado numerosas reacciones críticas, tanto en el Gobierno como en buena parte de los partidos del arco parlamentario nacional.

El presidente del Gobierno Mariano Rajoy ha considerado "falso"el enfoque de que "en el resto de España no se quiera a Cataluña". "Quienes cuentan eso -ha añadido Rajoy-, lo hacen para justificar la división que buscan y pretenden".