ERC

El soberanismo se apropia del Parlament para arropar a Forcadell

Puigdemont proclama que «el Estado quiere inhabilitar a todo un pueblo»

Imagen de los presentes ayer en el acto celebrado en el Parlament de apoyo a Forcadell
Imagen de los presentes ayer en el acto celebrado en el Parlament de apoyo a Forcadelllarazon

Puigdemont proclama que «el Estado quiere inhabilitar a todo un pueblo».

Enviar mensajes de alarmismo, situar al Estado como un opresor y arrogarse la representatividad de la sociedad catalana se han convertido ya en elementos habituales en la retórica y conducta independentista. Y de ello dio ayer una muestra más el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que no tuvo reparos en afirmar que la voluntad del Estado pasa por «inhabilitar» a Cataluña. «Cuando el Estado trata de inhabilitar a miembros de la Mesa del Parlament y a su presidenta, Carme Forcadell, está inhabilitando a todo un pueblo», clamó el líder del gobierno catalán.

En un acto solemne celebrado en la cámara catalana de apoyo a Forcadell frente a las causas judiciales que hay abiertas contra ella, el president impartió un sucinto discurso, que centró en arremeter contra el Estado y legitimar todos los avances del independentismo, aunque sea a costa de acciones ilegales, adueñándose del concepto «democracia». «Están intentando inhabilitarnos a todos nosotros», juzgó Puigdemont, que aprovechó para hacer una velada llamada a la unidad independentista, maltrecha los últimos días por los encontranazos entre PDeCAT y ERC: «Esto no va solo de grupos políticos, de instituciones o de compromisos personales».

En este punto, pasó a agitar la bandera de la «democracia» y acusó al Estado de intentar «convertir en delito la tramitación de propuestas parlamentarias». «Consituye un ataque a los cimientos de la democracia», exacerbó el presidente de la Generalitat, que añadió: «No se puede inhabilitar la tarea parlamentaria de debatir, discutir y acordar». En este sentido, para lanzar un mensaje de firmeza en su hoja de ruta independentista y de osadía ante las resoluciones y advertencias del Tribunal Constitucional contra el «procés», aseguró: «Estaremos a la altura del momento histórico que vivimos, no tenga ninguna duda».

La oposición reprochó el acto, convocado por los ex presidentes del Parlament, Joan Rigol, Ernest Benach y Núria de Gispert, que consideró una «performance» y un «desprestigio». Así, el portavoz de C’s, Fernando de Páramo, consideró que el objetivo era «tapar la crisis» entre los partidos separatistas. Acudieron el ex presidente del Govern, Artur Mas, el vicepresidente Oriol Junqueras, y varios consellers y ex consellers.