El talento de ser anónimo

Las exposiciones fotográficas suelen fijar su atención, en una gran proporción, en los grandes nombres que han construido la historia de este arte. Sin embargo, hay maestros de quienes conocemos su identidad, pero que también merecen ser presentados en una muestra. Eso es lo que pretende la Fundació Foto Colectania en una interesante muestra titulada «Toda fotografía es un enigma».

La exposición recoge más de un centenar de imágenes recopiladas en las últimas décadas por el historiador francés Michel Frizot. Pese a ser realizadas durante distintas épocas, todas ellas tienen en común el desconocimiento de su autoría. Son fotógrafos de Prensa o simplemente aficionados con mucho talento.

Tal y como señala Frizot, «con esta selección, he adquirido la convicción de que cualquier fotografía en realidad es un enigma. Un enigma que no firma parte de un estilo o un talento, sino que constituye el hecho fotográfico en sí mismo. Procede de la distancia entre la percepción humana y el registro fotosensible, y el desbordamiento resultante de nuestros sentidos».

El recorrido propuesto en Foto Colectania se divide en once secciones diferentes, aunque en conjunto todo es una unidad formada por postales, imágenes sacadas de periódicos o revistas, fotomontajes o fotografías de estudio y que nos permiten pasearnos por las últimas décadas del siglo XIX y buena parte del XX. Es una invitación a mirar.

Para Frizot, la fotografía es una «fuente de ambigüedad», y también de perplejidad, que configura una constelación de preguntas para el ojo, que pesan más que las evidencias que propone al observador. Al igual que en el arte conceptual, Frizot está convencido de que cada observador completa el significado de la fotografía con su imaginación y experiencia de vida, lo que hace que cada imagen pueda cobrar mil significados. Por todo ello, proclamó la semana pasada, durante la presentación de la muestra, que «lo más importante no es evidente, depende del ojo que observa».

Todo este material es fruto de la búsqueda que este especialista ha realizado, desde la década de los 70, en mercadillos y ferias. Todo ello le ha permitido crear un fondo no convencional, en la que no hay autores conocidos y brilla el anonimato detrás de la cámara. Para Frizot todo ello es «un viaje al mundo de la fotografía, sin autoría, o más bien, con poca autoría. Miré donde otras personas no estaban mirando, porque no interesaba al mercado y tampoco a los historiadores».

La propuesta expositiva nos permite contemplar trabajos de todo tipo. Entre ellas destacan las fotografíasrelacionadas con castillos, catedrales o el Egipto faraónico, o personajes históricos como Sigmund Freud captado en 1939 en su exilio en Londres cuando le quedaba poco tiempo de vida. Igualmente curioso es un fotomontaje con Adolf Hitler como protagonista.

Curiosa también es la escena protagonizada por una reunión de modelistas, probablemente de 1930, con un interesante juego de sombras. La fotografía más científica también tiene su espacio, como una plancha relacionada con las investigaciones sobre el aparato tegumentario de las raíces.

Dónde: Fundació Foto Colectania. Julián Romea, 6.

Cuándo: hasta el 21 de mayo.

Cuánto: 3 euros.