Arquitectura

El tatuaje de Ed Sheeran es la clave

El debate sobre el elemento ornamental en una fachada de la Sagrada Familia reabre la polémica sobre el templo

Hoy se inicia la instalación de la cruz que presidirá la fachada de la Pasión de la Sagrada Familia. No será la columna de Torras i Bages que lleva tatuada en un costado el cantante Ed Sheeran
Hoy se inicia la instalación de la cruz que presidirá la fachada de la Pasión de la Sagrada Familia. No será la columna de Torras i Bages que lleva tatuada en un costado el cantante Ed Sheeranlarazon

Hoy el templo de la Sagrada Familia vivirá un momento importante en la historia reciente de su construcción: a lo largo del día se realizarán las obras para la colocación de la cruz que debe coronar la fachada de la Pasión. Pero, ¿es realmente esta cruz lo que tendría que instalarse en esta parte de la basílica soñada por Antoni Gaudí?

En las últimas semanas una polémica ha perseguido desde Twitter a la Sagrada Familia. El periodista Oriol Querol publicó un hilo en esta red social en el que exponía una hipótesis interesante que ponía en cuestión el elemento ornamental para la fachada de la Pasión. Querol sugería que en vez de la cruz podría ser voluntad de Gaudí que allí se ubicara la columna con la que quería homenajear a Torras i Bages, el obispo que fue figura clave en la vida y obra del autor modernista. La destrucción durante la Guerra Civil de buena parte de las maquetas y los diseños originales del arquitecto ha hecho que se tenga que interpretar su voluntad. Pero lo más sorprendente es que la clave sobre la colocación de la columna coronando la fachada estaría en un tatuaje de la Sagrada Familia que luce el cantante Ed Sheeran.

El músico tiene en su costado la imagen del templo de Gaudí, aunque con variantes respecto a lo que vemos ahora en piedra: es la fachada de la Pasión, aunque no con la cruz sino con una columna, la de Torras i Bages. El periodista indagó y llegó a contactar con Kevin Paul, el tatuador de Sheeran quien le aseguró que había sacado el diseño buscando en Google, resultando un trabajo de un artista llamado Nemanja Radovanovic.

Querol, en conversación con este diario, reconoció sentirse sorprendido por la reacción que ha tenido su hilo en Twitter. «Vi el tatuaje de Sheeran en un reportaje fotográfico e indagué», comentó. El periodista, que siempre ha estado interesado en el todo lo relacionado con la construcción de la obra de Gaudí, recordó que fue en 2014, en un congreso dedicado al modernista, cuando se presentó el proyecto de la columna a Torres i Bages, aunque no se indicaba su ubicación final.

Lo expuesto por Oriol Querol sirve para seguir un debate que ha perseguido al edificio que Gaudí dejó inacabado tras su muerte en 1926: ¿se está interpretando bien su voluntad? La Junta Constructora de la Sagrada Familia, a preguntas de este diario, se limitaba la pasada semana a afirmar muy escuetamente que «siempre se han seguido las directrices de Gaudí». Sobre la controversia de columna o cruz en la fachada de la Pasión se apunta que «Gaudí dejó dibujos y los escritos de sus seguidores acabaron por confirmar que la cruz gloriosa acompañada por ángeles debía culminar el frontón de la fachada de la Pasión». Por otra parte, el monumento dedicado a Torras i Bages debe ir, según la Junta Constructora, donde Gaudí lo propuso: delante de la fachada, cerca de la calle.

Alguien que ha estudiado bien la obra de Gaudí es su biógrafo, Gijs van Hensbergen. El historiador holandés cree, en conversación con el autor de este reportaje que «Gaudí era consciente que las futuras generaciones iban a añadir cosas a lo que él había diseñado». En este sentido recuerda que precisamente la fachada de la Pasión, concretamente la parte llevada a cabo por el escultor Josep Maria Subirachs, «tiene algo que ver con el diseño original de Gaudí, pero es mucho más de Subirachs». Van Hensbergen cree que si la columna a Torres i Bages se pusiera coronando la fachada «haría que perdiera fuerza. No tiene sentido. La Sagrada Familia tiene mucho que ver con Torres i Bages y Gaudí lo que quería era brindarle un reconocimiento con esa columna».

El 9 de enero de 1965, una carta al director en «La Vanguardia» denunciaba que se estaba «falseando» la voluntad de Gaudí al decidir continuar la construcción del templo. «En Gaudí hay un aspecto pletórico y escultórico que es esencial y este aspecto sólo él lo podía realizar», decía la misiva que firmaban, entre otras personalidades, Le Corbusier, Oriol Bohigas, Joan Miró, Camilo José Cela, Salvador Espriu... y Subirachs.