El desafío independentista

ERC cede a las presiones internas y recupera la vía unilateral para el «procés»

Rectifica su ponencia estratégica, aún por validar, y ahora no renuncia «a ninguna vía democrática y pacífica»

Marta Vilalta. Foto: Archivo
Marta Vilalta. Foto: Archivolarazon

ERC explicitará en la ponencia estratégica, que votarán el fin de semana en Conferencia Nacional, que "no renuncia a ninguna vía democrática y pacífica"para materializar la república catalana.

Esquerra protagonizó una de las sorpresas de la noche electoral del 21-D al quedar por detrás de Junts per Catalunya cuando todas las encuestas auguraban lo contrario. Un resultado que llevó a la formación republicana a virar en su relato para adoptar la vía pragmática del independentisto frente al partido de Carles Puigdemont. Reclamar un gobierno efectivo y redoblar los contactos con los «comunes» y con el ala catalanista del PSC pasaron a estar en el centro de su agenda hasta el punto de renunciar a la vía unilateral en su primera ponencia estratégica. Un planteamiento que no gustó nada a los militantes ni cuadros medios del partido y que la dirección se ha visto obligada a cambiar a última hora a instancias de la militancia.

Ahora, lo que votarán los republicanos en su Conferencia Nacional es que «no renuncian a ninguna vía democrática y pacífica» para materializar la República catalana, lo que incluye la unilateral, aunque su apuesta es negociar con «múltiples» actores, entre ellos el Gobierno. Las bases del partido han forzado este nuevo redactado al presentar 1.450 enmiendas debatidas en 15 asambleas territoriales.

En el texto inicial, Esquerra supeditaba la celebración de un hipotético referéndum de independencia o la búsqueda de una salida territorial para Cataluña a que «el gobierno de Madrid dialogue de una vez con el soberanismo de cara a lograr una salida a la escocesa por el conflicto político catalán». Ahora, no obstante, la dirección apuesta por dejar abierta una posible declaración de independencia de forma unilateral.

Serán, en todo caso, los 1.200 inscritos en la Asamblea Nacional que ERC celebrará el sábado y domingo en La Farga de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) los que deberán pronunciarse al respecto si se mantienen vivas enmiendas que cuestionen la estrategia del partido que propone la actual dirección.

«Tenemos que estar preparados, seguir fortaleciéndonos, tejer complicidades, sumar cada vez más apoyos para que esta mayoría social sea una hegemonía incontestable ante nuevos 1-O que se presenten», aseguró ayer la portavoz republicana, Marta Vilalta, quien no especificó si esta ERC se marca en el horizonte un hipotético referéndum de independencia pactado.

Vilalta sólo subrayó que la ponencia estratégica es «una guía» que parte de lo que supuso para Catalunya el 1-0 y la declaración del 27 de octubre.