ERC
ERC avisa a Mas de que no garantiza su voto afirmativo a los presupuestos
Junqueras, molesto porque CiU no le consultó nada sobre los recortes a los funcionarios
El anuncio que hizo la vicepresidenta del Govern, Joana Ortega, el jueves pasado, de que los trabajadores de la Generalitat volverán a quedarse este año sin una paga extra, no sólo enojó a los funcionarios.
El anuncio que hizo la vicepresidenta del Govern, Joana Ortega, el jueves pasado, de que los trabajadores de la Generalitat volverán a quedarse este año sin una paga extra, no sólo enojó a los funcionarios. También fastidió al presidente del ERC, Oriol Junqueras, que ostenta la doble condición de líder de la oposición y socio del gobierno catalán.
Como aliado de Artur Mas le hubiera gustado que alguien del Govern le hubiera comentado que la Generalitat pretende volver a ahorrar, un año más, 700 millones con ajustes en la función pública, suprimiendo una paga extra a los trabajadores y no renovando a los funcionarios que se jubilan o causan baja. Y como ostenta el título de líder de la oposición lanzó una advertencia a Mas, que el apoyo de ERC a los presupuestos de 2013 no está garantizado.
Pacto de legislatura
Aunque el recorte que anunció Ortega no es nuevo –el año pasado los funcionarios se quedaron sin paga doble y desde que manda CiU, la Generalitat ha perdido 5.700 trabajadores porque no se sustituye al personal que se jubila o causan baja–, el acuerdo de legislatura que firmaron Mas y Junqueras no concreta ajustes en la función pública. Pero a ERC lo que más le irrita es que no le hayan consultado esta medida cuando el pacto recogía que los republicanos participarían en el proceso de elaboración de los presupuestos.
De hecho, ERC forzó con el acuerdo de legislatura que los próximos presupuestos recuperen el impuesto de sucesiones, se modifiquen el impuesto sobre el patrimonio rebajando el mínimo exento y fijando un recargo para los grandes patrimonios, adapten el impuesto sobre transmisiones patrimoniales buscando el efecto de compensación del IVA y creen un impuesto sobre los depósitos bancarios –aunque esta última medida ha sido recurrida por el Gobierno por invasión de competencias–. A través de la recuperación y la imposición de nuevos impuestos, ERC pretende mitigar un 25 por ciento los ajustes previstos en los presupuestos de 2013, que suman los 4.000 millones de euros.
Con la firma del acuerdo, parecía que ERC había asumido la política presupuestaria de CiU. Pero después de que el Govern anunciara que quiere repetir el ahorro de 700 millones que hizo en 2012 con recortes en la función pública sin consultar con ERC, Junqueras avisó a Mas, en una entrevista en la televisión pública catalana de que no cuente con los republicanos para aprobar las cuentas de 2013 unilateralmente. Le reprochó que no puede tomar decisiones que implican a ERC sin consultar y le advirtió de que «obviamente no tiene garantizado el apoyo a los presupuestos», que sólo lo tendrá «si nos ponemos de acuerdo». Junqueras es consciente, como dijo Francesc Homs, de que «pintan bastos». Que después de que el Gobierno no haya dado su brazo a torcer y mantenga el objetivo de déficit en el 0,7 por ciento, los ajustes que debe hacer la Generalitat ponen en peligro el sistema de bienestar. Junqueras comparó los presupuestos con una manta que es más pequeña de lo que Cataluña necesita y que el Gobierno en vez de tejer un pedazo, la corta.
✕
Accede a tu cuenta para comentar