ERC dasafía a CiU y plantea la pregunta de la consulta

El acuerdo de legislatura entre CiU y Esquerra para dar estabilidad al gobierno de Artur Mas no ha cumplido ni cien días –lo hará el próximo sábado– y ya hace aguas. Los rifirrafes entre nacionalistas y republicanos son cada vez más frecuentes. Esquerra se resiste a dar el visto bueno a unos presupuestos con unos recortes tan dolorosos como impopulares. Como pretexto para rechazar los presupuestos, Oriol Junqueras exige un compromiso más firme de CiU con el proceso soberanista. Llegó a pedir lo irrealizable como prenda para entrar en un gobierno de unidad liderado por Mas, que el ejecutivo catalán fije una fecha para la consulta y concrete una pregunta.

El portavoz del gobierno catalán, Francesc Homs, respondió a ERC que el acuerdo de legislatura ya detalla un calendario para convocar la consulta y que antes que poner fecha , hay que trabajar para tener las herramientas que permitan celebrar un referéndum a lo largo de 2014. Pero a ERC las explicaciones del Govern no le satisfacen. Desde una posición cómoda, que le da el no estar dentro del gobierno catalán, ERC insistió ayer en coger las riendas del proceso soberanista. La secretaria general de los republicanos, Marta Rovira, en una entrevista a Vilaweb, se atrevió a proponer la pregunta que debería plantase en la consulta soberanista, según su partido: «¿Usted cree que Cataluña debería ser un estado independiente?».

Es la misma pregunta que se planteará a los escoceses en el referéndum legal y acordado con el gobierno británico de David Cameron el 18 de septiembre del próximo año. Una pregunta «clara y concisa», defendió Rovira, a la que sólo puede darse dos respuestas posibles: un «sí» o un «no».

Pregunta diferente a la de Mas

La pregunta es diferente a la que en su día propuso el presidente de la Generalitat, en octubre de 2012, antes del batacazo de las últimas elecciones, el pasado 25 de noviembre. «¿Desea usted que Cataluña sea un nuevo estado de la Unión Europea?», decía la pregunta de Mas, una cuestión que obtuvo críticas, precisamente, porque no era «clara y concisa».

La propuesta de Esquerra no fue vista con buenos ojos por parte de CiU. El portavoz del grupo nacionalista en el Parlament de Cataluña, Jordi Turull, tiró de las orejas a sus socios por salirse del guión del pacto de legislatura y actuar como un jinete solitario. Turull regañó a la secretaria general de los republicanos por plantear una pregunta al margen del Consejo Asesor de la Transición Nacional. Recordó a ERC que el consejo, previsto en el acuerdo de legislatura que ambos firmaron, se ha creado, precisamente, para dialogar, pensar y negociar detalles sobre la consulta como la pregunta que debe de plantearse.

Lamentó que ERC salga ahora con una propuesta así, porque en este proceso lo que no se trata de pelearse entre partidos políticos por colocar la pregunta de uno.

El tono de la respuesta de CiU no fue relajado, lo que demuestra que la tensión entre nacionalistas y republicanos va «in crescendo». ERC exige acelerar el proceso soberanista, pero la aventura independentista llega en un momento de extremas dificultades para gobernar, en un contexto de crisis económica, con las finanzas de la Generalitat al límite y la necesidad de negociar con el Gobierno, temas, como por ejemplo, la flexibilización del déficit, para que sea del 2 por ciento y así tener que hacer unos recortes de 1.800 millones y no de 4.400.