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ERC vuelve a salvar a Mas de rendir cuentas por el expolio del Palau

Oriol Junqueras libró a sus socio, Artur Mas, de explicarse en el Parlament por el caso del Palau de la Música
Oriol Junqueras libró a sus socio, Artur Mas, de explicarse en el Parlament por el caso del Palau de la Músicalarazon

Artur Mas volvió a librarse ayer de ofrecer explicaciones en el Parlament sobre las presuntas comisiones ilegales que Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) cobró por adjudicar obra pública utilizando a Fèlix Millet como intermediario.

Artur Mas volvió a librarse ayer de ofrecer explicaciones en el Parlament sobre las presuntas comisiones ilegales que Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) cobró por adjudicar obra pública utilizando a Fèlix Millet como intermediario. En un momento de máximo descrédito hacia la política, con cinco casos de corrupción en los juzgados que acosan a CDC, Esquerra libró a Mas de rendir cuentas a los diputados. Oriol Junqueras echó un capote a su socio con el pretexto de que no se puede abordar la lucha contra la corrupción a salto de mata y que las medidas para evitar que los políticos cometan irregularidades ya se abordan en las ponencias.

Los votos de ERC, sumados a los de CiU, fueron suficientes para tumbar una moción de ICV, que pedía la comparecencia de Mas para dar explicaciones sobre el expolio del Palau de la Música. Es la segunda vez que ERC salva al president de rendir cuentas ante el Parlament. El pasado verano, después de que el juez declarara a CDC como «responsable civil a título lucrativo» del saqueo del Palau de la Música y le impusiera una fianza de casi 3,3 millones de euros, la oposición –PSC, PP, ICV, Solidaritat y Ciutadans–, a excepción de ERC, pidió explicaciones a Mas. Porque Mas, junto a Felip Puig y el ex presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, era uno de los máximo dirigentes del partido entre 2002 y 2008, periodo en el que se centra la investigación del juez sobre la supuesta financiación de CDC.

Salvar a Mas del «show»

En verano, Esquerra alegó que no quería dar pie a un «show», que no era apropiado «mezclar a la institución de la Presidencia de la Generalitat en esto». Pero entonces, la corrupción no tenía acorralada a la clase política como ahora. Sólo CiU tiene cinco casos que la vinculan con supuestas irregularidades en los juzgados: el caso Palau; el caso Clotilde; la operación Manga; el caso de las ITV y el que afecta a la empresa pública Innova, que ha llevado a imputar a dos ex altos cargos de Salud.

El pacto de ERC con CiU sulfuró al resto de partidos, sobre todo a ICV, el impulsor de la moción, que también proponía un paquete de medidas a favor de la transparencia, que sólo recabó los apoyos de la CUP y Ciutadans –PP y PSC se abstuvieron–. La portavoz de Iniciativa, Dolors Camats, no lograba entender por qué 24 horas después de que Mas presentara las 51 propuestas para luchar contra la corrupción, su moción no tenía más apoyos. CiU y ERC tacharon a ICV de «oportunista» por presentar este paquete de medidas cuando el Parlament acaba de abrir dos ponencias para elaborar una ley de transparencia y una ley electoral. El PP también le invitó a exponer sus propuestas en las ponencias del Parlament.

Que la acusaran de «oportunista» no podía haber indignado más a Camats. «¡No les entiendo!», exclamó, «¡nos estamos jugando la democracia! ¿creen que en la calle hablan de las medidas de Mas?». Y parafraseando al diputado ecosocialista en el Congreso, Joan Coscubiela, dijo que «esto de que Mas presente un pacto anticorrupción es como si la camorra presenta un pacto antimafia». ERC se lo tomó como un insulto y reclamó sin éxito a Camats que se retractase.