Espiral de tensión entre Gobierno y Generalitat por las colas en El Prat

El Ejecutivo asegura que están adaptando el aeropuerto a las nuevas necesidades de seguridad.

Después de semanas con colas en los controles de pasaportes del aeropuerto de El Prat, ante la falta de efectivos policiales, el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, tuvo que salir ayer al paso de las críticas y aseguró que están trabajando para remediar la situación, pero que, por cuestiones de seguridad, recomendó «paciencia» a los pasajeros. Mientras, desde la Generalitat ven fantasmas por todas partes. La portavoz del gobierno catalán, Neus Munté, calificó las colas en el aeropuerto «sabotaje premeditado» por parte del Gobierno. Pero también cargó contra el Ayuntamiento por su «indolencia y silencio» sobre el tema.

Así las cosas, en una entrevista en Radio 4, el delegado del Gobierno en Cataluña pidió un cambio de hábitos a los pasajeros del aeropuerto. A su juicio, «estamos acostumbrados a la rapidez» pero que si se quiere garantizar la seguridad, se necesitan estos controles. Además, Millo subrayó que esta situación no es exclusiva del aeropuerto del Prat, sino que se está reproduciendo por todo el mundo para evitar ataques terroristas. De esta manera, el delegado del Gobierno quiso restar importancia a las colas de las últimas semanas. Ya que, además de las mejoras en seguridad, el aeropuerto está viviendo «un gran incremento de pasajeros» y esto también ha complicado la situación.

«Premeditado»

A su vez, la consejera de la Presidencia y portavoz del gobierno catalán, Neus Munté, calificó de desafortunadas las declaraciones de Millo. Para Munté, «lo mejor que podía hacer» el Gobierno «es pedir disculpas por el colapso y, si no se ve capaz de revertir esta situación, entregar las llaves» del aeropuerto a la Generalitat. Munté acusó al Estado de «sabotaje premeditado» en El Prat dado que, en los últimos días, «no se ha tomado ninguna de las medidas necesarias para favorecer la movilidad» en el aeropuerto, lo que a su entender hace pensar que no es casual esta situación.

La consejera avanzó que la Generalitat ha pedido una reunión con Millo; la directora del aeropuerto de Barcelona, Sonia Carrochano; los consejeros de Territorio, Empresa e Interior, Josep Rull, Jordi Baiget y Jordi Jané, respectivamente; representantes del Ayuntamiento de Barcelona y agentes económicos.

Ante las críticas, el teniente de alcalde de Empresa del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni, exigió a Gobierno y Generalitat orientar sus esfuerzos a «resolver el problema» y no «a crear problemas institucionales y políticos». «Es falso», replicó Collboni sobre las acusaciones de Munté. Y recordó que el pasado 3 de mayo envió cartas expresando la preocupación del aAuntamiento por las colas y exigiendo una solución al ministro de Fomento Íñigo de la Serna, y al delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo. Collboni destacrtó tmabién la teoría del «sabotaje premeditado» o «mala fe» y aseguró que se trata de «dfalta de previsión» o «quizás peor, negligencia».