Obituario

Fallece Carmen Mateu, la gran mecenas de la lírica

En 1987 inauguró el Festival de Peralada, decano de los festivales de verano y referencia para los amantes de la ópera y la danza

Carmen Mateu frente al escenario principal de su Festival de Peralada
Carmen Mateu frente al escenario principal de su Festival de Peraladalarazon

En 1987 inauguró el Festival de Peralada, decano de los festivales de verano y referencia para los amantes de la ópera y la danza.

El 18 de julio de 1987 se inauguraba el Festival Internacional de Música Castell de Peralada con un concierto con obras de Mozart y las voces de Montserrat Caballé, Raquel Pierotti, María Gallego, Dalmau González y Enrie Serra. La pequeña localidad ampurdanesa se convertía así en un gran foco de la lírica internacional en verano. Todas las grandes figuras acabarían por pasar por el icónico castillo. Sin ir más lejos, en 1988, el festival ya recibía a la reina Sofía y a Lady Di para el regreso a los escenarios de Josep Carreras.

Detrás de esta joya cultural, el decano de todos los festivales musicales de verano con 31 años de historia, estaba la imponente figura de Carmen Mateu Quintana, amante de la danza y la lírica, gran promotora y mecenas, que hizo de su casa, el castillo de Peralada, la casa de todos los amantes de la cultura. La propia Montserrat Caballé la denominaba «mi amiga del alma» y su lista de amigos, cómplices y admiradores dentro de las artes escénicas era infinito. De Plácido Domingo a Maurice Bejart, todos tenían una palabra amable y cariñosa si se les hablaba de Carmen Mateu.

Ayer fallecía a los 81 años ante el desconsuelo de todos ellos. Nacida en febrero de 1936 en el seno de una familia de arraigada tradición empresarial e industrial, su padre fue Miquel Mateu, alcalde de Barcelona entre 1939 y 1945, presidente de la Caja de Pensiones, «La Caixa», y presidente de la Agencia Efe. Desde muy joven, Carmen Mateu mostró su fascinación por la danza y la lírica y cursó estudios de arte y decoración. Alma inquieta y apasionada, trabajó para que la cultura tuviese el lugar preponderante que necesita y merece, y el Festival de Peralada fue la culminación de este arduo trabajo.

Casada con Arturo Suqué, fundador de Inverama-Casinos de Cataluña, tuvo tres hijos, Isabel, Javier y Miquel, que hoy siguen al frente de la empresa familiar, el Grup Perelada, que cuenta con una decena de casinos y hoteles y una división vitivinícola. En estos últimos años, Mateu recibió distintos galardones, como la Medalla de Oro del Cercle del Liceu, la Creu Sant Jordi en el año 2000, concedida por la Generalitat de Cataluña, y la Medalla de Oro del Mérito a las Bellas Artes, concedidas por el Consejo de Ministros, que debía recoger este mes de febrero.

De su familia heredó el Castell de Peralada, un conjunto histórico-artístico del siglo XIV, que incluye jardines, iglesia, convento y claustro, y que hoy alberga en dos museos las colecciones de la familia. Fue allí donde decidió crear un festival a imagen y semejanza de los grandes eventos musicales europeos y creo escuela. Por sus imponentes escenarios pasaron nombres icónicos como Rudolf Nuréyev, Roland Petit, Joan Manuel Serrat, La Fura dels Baus, Calixto Bieito, Teresa Berganza, Woody Allen, John Malkovich, Julio Bocca, Jonas Kaufmann o Juan Diego Flórez, entre otros.

Las reacciones tras conocer la triste noticia no se hicieron esperar. El ministro de Educación, Cultura y Deporte y portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, la describió como «una mecenas en mayúsculas». «Carmen Mateu era una amante de la lírica, del arte, de las cosas bellas y de la felicidad que nos reporta la Cultura», señaló. El Liceo y el Auditori también quisieron tener palabras de aliento para su familia. La promotora cultural recibirá sepultura este viernes por la tarde en su castillo de Peralada. En dos semanas se prevé un acto homenaje en Barcelona.