Fernández reivindica que hizo el «camino inverso» a Arrimadas para dar la batalla al separatismo

El líder del PP, que dejó el Congreso, acusa a la dirigente de C's de «caer en la retórica populista» de Puigdemont.

Con el salto de Inés Arrimadas a la política nacional, el líder del PP, Alejandro Fernández, está llamado a asumir el liderazgo del centro derecha constitucionalista en Cataluña. Fernández, que asumió las riendas de los populares catalanes en noviembre, se ha ganado en pocos meses un gran respeto por su gran capacidad parlamentaria y poco a poco ha ido ganando mayor protagonismo en un difícil contexto, dado, precisamente, la presencia de Arrimadas y la pérdida de peso del PP.

Al contrario que la dirigente naranja, Fernández ha regresado a Cataluña tras su paso por el Congreso de los Diputados, algo que ayer no dudó en reivindicar a través de las redes sociales. «Respetando la decisión de Inés Arrimadas, debo decir que yo tomé la inversa: dejé mi escaño en el Congreso porque tuve claro que donde más falta hacía dar la batalla de las ideas y estar al lado de la gente era en Cataluña», afirmó en su cuenta de Twitter.

El presidente de los populares catalanes también criticó ayer que la líder de C's en Cataluña, Inés Arrimadas, vaya a Waterloo (Bélgica) porque «cae en una retórica populista, que es caer en el juego» del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont. En declaraciones a los periodistas antes de participar en el campus de Nuevas Generaciones de Catalunya en Sant Julià de Vilatorta (Barcelona), Fernández consideró que el viaje de Arrimadas es «un error gravísimo».

«Legitima a un prófugo de la justicia», declaró el dirigente popular catalán. Y añadió: «No es casualidad que el señor Puigdemont esté encantado de la vida de esta visita». Arrimadas anunció el jueves que este fin de semana viajaría a la ciudad belga en la que reside Puigdemont para decirle que «la República no existe y que no es presidente de nada, simplemente un fugado de la justicia». El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha asegurado este sábado que está dispuesto a reunirse con Arrimadas pero que no participará en un «show mediático». Puigdemont aseguró que ve raro que, después de recorrer más de 1.300 kilómetros, Arrimadas «no cubra los últimos metros para entrar en una casa que sabe que tiene las puertas abiertas». «Ella viene hacia aquí. Sabe de mi disposición a recibirla con toda corrección, con todo respeto y, además, con mucho interés», declaró.

Mientras se desarrollaba el campus de Nuevas Generaciones de Cataluña, los CDR, que ya habían amenazado a través de las redes sociales con boicotearlo, atacaron los vehículos de los miembros que participaban. Según relató la presidenta de la organización popular, Irene Pardo, el colectivo independentista lanzó huevos a todos los coches. «Los CDR de Vic han venido a amedrentarnos reventando nuestros coches; tapados y cuando ya es de noche. No nos van a callar», aseguró en Twitter.