Cataluña

Frente común por el control de Cercanías

Los agentes económicos, sociales e institucionales de Cataluña se unen para reclamar la gestión del servicio.

El acto reunió a más de 200 municipios, además de cámaras de comercio y sindicatos en el Palau de la Generalitat.
El acto reunió a más de 200 municipios, además de cámaras de comercio y sindicatos en el Palau de la Generalitat.larazon

Los agentes económicos, sociales e institucionales de Cataluña se unen para reclamar la gestión del servicio. El acto sirve como antesala al recurso contencioso-administrativo que la Generalitat interpondrá por el estado de la red.

Allá por 2007, la sociedad civil de Cataluña protagonizó un acto para pedir la gestión del Prat y convertirlo en un aeropuerto con vuelos transoceánicos. Lejos de conseguirlo, en ese acto se fraguó la compra de la aerolínea Spanair que acabó como el rosario de la aurora con la consiguiente quiebra de la compañía. Salvando las distancias, la Generalitat acogió ayer otro acto que recordó al de 2007. Agentes económicos, sociales e institucionales de Cataluña, con la Generalitat y el Ayuntamiento incluidos, sumaron fuerzas para reclamar la gestión de Cercanías y denunciar la falta de inversiones por parte de Adif. El acto, además, sirvió como antesala para el recurso contencioso-administrativo que la Generalitat presentará mañana, precisamente, por el mal estado de la red de trenes.

El acto, que reunió en el Palau de la Generalitat a representantes de más de 200 municipios catalanes, así como de la Asociación Catalana de Municipios y la Federación de Municipios de Cataluña, las dos principales entidades municipalistas catalanas, a líderes sindicales o bien a los presidentes de las Cámaras de Comercio de Cataluña, entre otras autoridades, puso de manifiesto el clamor territorial por el mal funcionamiento de Cercanías. El president de la Generalitat, Carles Puigdemont aseguró que hace diez años podía haber «una presunción de bondad» por parte del Estado ante los problemas en Cercanías, pero que ahora «ya se sabe que no es así», y advirtió de que «es el momento de decir basta» porque «ya no nos podemos limitar solo a quejarnos. A cada incumplimiento (por parte del Estado en Cercanías) corresponderá una respuesta», ya sea «judicial» o «ciudadana», advirtió el president, quien exigió a la justicia «celeridad, independencia y que defienda el bien común» por encima de otras cuestiones.

La alcaldesa centró su discurso en las consecuencias para la gente de esta falta de inversiones en Cercanías, y ha denunciado que se trata de un «agravio hacia Cataluña», pero también de un «agravio humano». «La falta de inversiones ha costado vidas humanas», espetó Colau, quien arremetió además contra el «modelo irracional e ineficiente» de infraestructuras del Estado. Por ello, no quiere «más retrasos ni más excusas».

El consejero de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, a su vez, aseguró que «tenemos que decir basta, los ciudadanos tienen derecho a un servicio digno que queremos gestionar nosotros».