Gràcia inicia sus fiestas más politizadas

El barrio barcelonés abrió ayer con un reivindicativo pregón de la doctora Elena Carreras

Gràcia inició ayer su fiesta mayor, una semana con todo tipo de actividades lúdicas, pero que este año convivirán con las reivindicaciones políticas. Eso es algo que ya se pudo constatar ayer durante la lectura del pregón en el que se recordó a los líderes políticos catalanes encarcelados, sobre todo a las mujeres, y a sus familiares.

Lo protagonizó la jefa de Obstetricia y Ginecología del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, Elena Carreras, que mandó «un abrazo muy fuerte a las presas políticas», la expresidenta del Parlament Carme Forcadell y la exconsellera Dolors Bassa, y también al entorno del presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, y del exlíder de la ANC, Jordi Sànchez, que viven por la zona.

«Quiero que nos conjuremos para coger fuerzas y conseguir que el año que viene, por la fiesta mayor, estén aquí en este balcón», reclamó Carreras, provocando que en la plaza Vila de Gràcia se originaran cánticos pidiendo «Libertad presos políticos». El pregón de las 201 Fiestas de Gracia comenzó con algunos problemas de sonido, lo que provocó que durante unos minutos desde el público se dirigieran gritos a la pregonera indicándole que no se la oía hasta que se ha solucionado la incidencia.

Carreras recordó en su discurso su vida en Gràcia y cómo su paso por diferentes entidades del barrio marcaron su vida, como cuando ocupó la Vocalía de la Mujer en la Asociación de Vecinos de Gràcia: «Impactó tanto en mi vida que no dudé al escoger la especialidad de Obstetricia y Medicina de la Mujer». Fue ahí donde tomó conciencia del derecho al propio cuerpo y asesoraba a otras mujeres a viajar a Montpellier, «donde el aborto era legal», relató durante el pregón, que ha sido muy personal.

También explicó su experiencia al frente de la unidad de Obstetricia y Ginecología del Vall d’Hebron, los cambios en el trato con las pacientes y los avances que han permitido adaptarse a sus necesidades, de las que destacó «la metodología de la toma de decisiones compartida».

Carreras celebró que desde el Ayuntamiento y la organización de las fiestas se hayan adoptado medidas para prevenir las agresiones machistas, y pidió a las mujeres que se reivindiquen más a menudo: «Ya basta, chicas, nos tenemos que hacer valer». «Las mujeres tenemos que dejar de autoagredirnos. Si ganamos un cargo decimos que nos han dado la plaza, si nos dan una beca decimos que hemos tenido suerte, si nos agradecen la atención recibida decimos que es nuestro trabajo», reclamó.

La celebración del bicentenario de las Fiestas de Gràcia se vio truncada el año pasado por los atentados terroristas de Barcelona y Cambrills (Tarragona).

Guerra por las pancartas de presos

Con las fiestas de Gràcia muy politizadas, era inevitable el cruce de declaraciones. El líder del PSC en el Ayuntamiento, Jaume Collboni, sostuvo que C's «hiperactúa» contra símbolos como los que «piden libertad para los dirigentes soberanistas presos porque vive del conflicto», como cree que también hacen los independentistas. El concejal de C's en Barcelona Koldo Blanco, por su parte,exigió a la alcaldesa, Ada Colau, que retire de la plaza de la Vila de Gràcia la pancarta que pide libertad para los políticos presos, porque «las fiestas son de todos y estos símbolos no representan a todos los ciudadanos». Por su parte, el líder de ERC, Alfred Bosch, replicó a estas declaraciones que la forma de que dejen de pedir «libertad para los presos políticos» mediante pancartas y otros símbolos.