Herido grave un joven alemán por lanzarse del balcón a la piscina en un hotel de Lloret de Mar

BARCELONA- A pesar de que otros con anterioridad sufrieron graves consecuencias, e incluso murieron, el joven quiso lanzarse desde el balcón de la habitación hasta la piscina. Lo hizo desde el primer piso del hotel Esmeralda de Lloret de Mar pero, en lugar de aterrizar en el agua, calló en el suelo. Su estado es grave, sufre un traumatismo cranoencefálico. Se trata de un nuevo caso de «balconing».

Los hechos tuvieron lugar sobre las 2.00 horas de ayer, cuando el joven, de 18 años y nacionalidad alemana, se le ocurrió divertirse con una practica demasiado extendida entre jóvenes turistas. Quería alcanzar el agua de la piscina del hotel donde estaba, pero no lo logró y el duro golpe con el suelo lo dejó inconsciente. Los servicios de emergencias actuaron con celeridad y lo trasladaron al Hospital Josep Trueta de Girona, donde permanece ingresado.

Es el tercer caso de «balconing» que acaba en tragedia en lo que va de junio. El pasado día 12, un hombre murió al caer desde el balcón de un hotel en Calella cuando trataba de cruzar de una habitación a otra. Dos días más tarde, también en Calella, un joven de origen británico resultó herido muy grave a precipitarse al vacío desde la terraza de su habitación. Al parecer, de poco sirven las advertencias de los responsables de los hoteles y de los medios de comunicación sobre las pésimas consecuencias de estas prácticas. Desde que se pusiera de boda esta peligrosa práctica, cada verano hay quien decide tentar a la suerte. Tampoco parece del todo efectivo que el Ayuntamiento de Lloret de Mar actualizara el año pasado su ordenanza de civismo para poder sancionar a los establecimientos que no controlen la práctica del «balconing». Las multas impuestas a los hoteles por no tomar las medidas necesarias para evitar este tipo de prácticas varían de 750 euros a 1.500 euros.