Ramon Espadaler

Interior abre la puerta a readmitir a los mossos del «caso Raval»

El conseller de Interior, Ramon Espadaler, defendió el actual modelo de la Policía Autonómica frente a un «caso aislado»
El conseller de Interior, Ramon Espadaler, defendió el actual modelo de la Policía Autonómica frente a un «caso aislado»larazon

El conseller de Interior, Ramon Espadaler, defendió ayer a capa y espada la actuación de los Mossos d'Esquadra en la violenta detención de Juan Andrés Benítez en el Raval, y se mostró incluso dispuesto a levantar las sanciones contra los ocho agentes imputados, en el caso de que la investigación judicial demuestre su inocencia. El conseller compareció en la comisión de Interior en el Parlament para dar su versión de los hechos.

Espadaler vio «improbable» que se mantengan imputados a los ocho mossos que participaron en la polémica reducción y detención de Benítez el pasado 5 de octubre, que falleció poco después con numerosos golpes en su cuerpo. Aseguró que su departamento estará pendiente de la investigación de la juez, para decidir si se anulan o modifican las sanciones impuestas a estos agentes, que están sin sueldo y apartados del cuerpo.

«Caso aislado»

Tildó este episodio de «caso aislado» y, a continuación, concedió: «no puede elevarse a categoría, pero no es admisible, reclamamos el principio de tolerancia cero respecto a las irregularidades que comporten la vulneración de los derechos fundamentales». En su comparecencia, que fue a petición propia, Espadaler insistió en defender la «presunción de inocencia» de los mossos imputados. «Demos un crédito de confianza a la policía», manifestó.

Una vez más, Espadaler insistió en cuestionar el informe de la Policía Nacional, que señaló que Benítez recibió cinco golpes en la cabeza. Al igual que aseguraron anteayer los mossos imputados ante la juez, el conseller reiteró que el empresario no fue golpeado en esa parte de su cuerpo. Recordó el error en la transcripción de la llamada del empresario a la Guardia Urbana, poco antes de los hechos, pero agradeció la rectificación posterior.

Los agentes justificaron su contundente actuación por su protocolo policial, que precisamente ayer el conseller se mostró dispuesto a modificar, aunque no entró en detalles, e insistió en que «el modelo actual de la Policía Autonómica es bueno y no lo cuestionamos por un episodio». También admitió «errores en la comunicación de Interior para explicar el caso», y que la llegada el miércoles de los imputados a la Ciudad Judicial, rodeados de compañeros encapuchados y con gafas de sol, «no fue afortunada, no fue el mejor ejemplo de solidaridad».

Respecto a la investigación interna abierta por el departamento sobre este caso, el conseller se limitó a comentar que seis de los ocho mossos no quisieron responder a las preguntas en los interrogatorios.

Por su parte, los grupos de la oposición, especialmente David Fernández de la CUP, coincidieron en denunciar que el departamento «tardó demasiado en actuar contra los agentes que participaron en la violenta detención», y que se tuvo que esperar a la aparición de los vídeos grabados por los vecinos para apartarlos del cuerpo. Excepto ERC, todos los partidos pidieron responsabilidades políticas por este caso.