Irene Pardo: «Hay que sacar pecho ante Cs. Somos garantía de creación de empleo y de la unidad de España»

Irene Pardo (Lérida, 1989) conversa con LA RAZÓN tras asumir la presidencia de Nuevas Generaciones del PP. Afiliada desde 2011 al partido y licenciada en empresariales, compagina el cargo con la empresa privada, donde asegura que es «feliz».

Irene Pardo (Lérida, 1989) conversa con LA RAZÓN tras asumir la presidencia de Nuevas Generaciones (NNGG), organización juvenil del PP, en el XIII Congreso. Afiliada desde 2011 al partido y licenciada en empresariales, compagina el cargo con su trabajo en la empresa privada, donde asegura que es «feliz» y todavía no se ha planteado ir más allá en la política: «Si el día de mañana el PP decide contar conmigo como ahora, tendré que valorar si cojo ese tren».

Ya hay president, ¿qué le parece Quim Torra?

Es una persona racista y xenófoba. A pesar de que ha sido elegido por el Parlament no representa a los catalanes. Y no por ser independentista, sino porque tiene referentes terroristas como los hermanos Badia. Esto no va de tres tuits, sino que tiene como referentes a xenófobos y terroristas.

¿Cómo cree que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, debe plantear el dialogo?

Rajoy pretende sentarse a escuchar a ver qué propone Torra, y esperemos que sea algo que no sea negociar cómo se rompe España. Estamos todos a la expectativa de ver qué ofrecen más allá de un proyecto rupturista.

¿Es optimista?

A nuestro pesar, por el discurso de Torra, parece que va a seguir con el mandato del 1-O, es decir, va con la oferta de diálogo, pero con palabra república detrás. Entonces no creo que vayamos a algo mejor, sino que vamos a algo incluso mucho peor.

En todo caso, el diálogo es necesario.

Rajoy ha anunciado que esta dispuesto a sentarse y dialogar, para no seguir por la vía de la ruptura, porque trae mala imagen para Cataluña y España. Seguir por el camino del «procés» genera más desconfianza para los inversores y alimenta la fuga de empresas.

Salió escogida como presidenta de NNGG en el Congreso celebrado hace dos semanas, ¿cuáles son las bases de su proyecto?

Quiero una organización muy activa. Algo que antes no se hacía y ahora estamos haciendo es reunirnos con entidades y abrirnos al talento joven para aportar soluciones a los problemas y preocupaciones de los jóvenes catalanes. Con mi equipo, pretendemos situar NNGG como el referente de los jóvenes catalanes que se sienten españoles y creen en el trabajo, el esfuerzo, la libertad y el civismo para conseguir sus objetivos.

¿Qué diagnóstico hace de la sangría de votos hacia Cs?

Creo que tomar decisiones en situaciones de crisis te desgasta. El Gobierno ha lidiado con una crisis económica y la crisis institucional más grave de la historia en los últimos 40 años con Cataluña, donde se ha intentado perpetrar un golpe contra el estado. Al final el Gobierno debe tomar muchas decisiones que son duras para todos pero se tienen que tomar para sacar el país adelante.

¿Cómo cree que se puede frenar?

Nosotros tenemos que decir que Cs miente, principalmente ahora con el «procés». Salen mañana, tarde y noche a decir que el Gobierno da la espalda a Cataluña. Eso no es así, el Gobierno ha estado más presente que nunca en Cataluña. Si hoy Cataluña es España es gracias al Gobierno de Rajoy. Si hubiera sido de otro color, no se qué hubiera pasado. Luego, en lo económico, somos el partido líder en creación de empleo. Siempre hemos defendido la unidad de España por encima de todo, de intereses partidistas. Y al final, Cs, ¿qué ha hecho? No ha gobernado nada y no tiene mochilas. Lo que hay que hacer es sacar pecho ante Cs y decir que somos garantía de empleo, crecimiento y de defensa de nuestra nación.

Es joven y ha pasado recientemente por la educación catalana, ¿cree que se adoctrina?

No podemos decir, en general, que en Cataluña se adoctrina, pero sí que es verdad que hay comportamientos de algunos profesores que no se limitan a hacer su trabajo sino que van mas allá. Hay profesores que en horas lectivas se dedican a señalar a hijos de guardias civiles, a hacer paros por los políticos encarcelados, a colgar lazos amarillas en centros educativos o a contar la Historia de España como les parece. Eso no se puede permitir.

¿Y cómo se podrían remediar esos comportamientos?

Yo propongo sentarnos todos los partidos constitucionalistas e intentar hacer un pacto educativo para endurecer las inspecciones en aquellos centros educativos donde hay denuncias de posible adoctrinamiento y llevar a cabo una inspección contundente. Si ese control no da un resultado para revertir determinados comportamientos, debemos ir mas allá y replantearnos si es el momento de volver a recuperar la competencia de educación. Eso seria el paso siguiente al fracaso de los mecanismos de inspección en centros donde hay denuncias porque no son neutrales.