Junqueras descarta ahora la vía unilateral para la independencia

La llegada de Oriol Junqueras a la vicepresidencia de la Generalitat parece haber templado el ímpetu independentista del líder de ERC. Hace no tanto, cuando estaba en la oposición, Junqueras urgía la ruptura con España sin descartar ningún escenario: «Yo no descarto ningún camino democrático, ninguno, ni la declaración unilateral de independencia», decía el líder de ERC. Pero las responsabilidades de gobierno han modificado su discurso, ahora más realista. «La independencia de Cataluña no será fruto solo de una decisión unilateral por parte de las instituciones catalanas. Ni siquiera será fruto de un supuesto acuerdo bilateral con las instituciones españoles, sino, como cualquier proceso político complejo, será inevitablemente multilateral», consideró ayer en Catalunya Ràdio.

A buen seguro, Convergència –que también ha levantado el pie del acelerador soberanista– habrá recibido de buen grado los mensajes de su socio. El propio Artur Mas comentaba recientemente con indisimulada satisfacción las dificultades que atraviesa ahora Junqueras como responsable de las finanzas catalanas y la dependencia del Gobierno, un trance por el que pasó Convergència en solitario la pasada legislatura. El problema de ralentizar la independencia vendrá con la CUP, ya que la formación anticapitalista defiende la consecución de la secesión sin atender a otras instancias. He aquí una fuente inminente de conflicto entre los aliados soberanistas.

Las palabras de Junqueras se producen pocos días después de su reunión con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, a quien reclama que aumente el techo de gasto autonómico para que la Generalitat pueda tener un déficit del 1,3 por ciento (y no del 0,3 por ciento). Según el también conseller de Economía, el límite del 0,3 por ciento implica que la Generalitat pueda contar con 1.600 millones de euros menos para este ejercicio, dado que cada décima del PIB catalán equivale a unos 200 millones.

Respecto a la Hacienda propia –una de las aspiraciones soberanistas en esta legislatura–, el vicepresidente también se mostró contemporizador. «Haremos todo lo posible para tener una hacienda propia en 16 meses porque la Generalitat no ha completado, ni de lejos, el margen autonómico de la hacienda», afirmó.

Por otra parte, Junqueras dio por sentado que Cataluña recibirá los 7.520 millones de euros que solicitado este año a cuenta del FLA. No en vano, el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) fija claramente qué materias puede cubrir, el déficit autorizado y los vencimientos de deuda a largo plazo. En cuanto a la liquidación del sistema de financiación, lertó de que el Estado también ha calculado a la baja los ingresos fiscales para 2015 y 2016, en unos 1.090 millones en 2015 y en una cantidad de este estilo en 2016, aunque en este último caso «es difícil de precisar», dijo.

La coordinadora nacional de ICV, Marta Ribas, consideró que Junqueras está actuando igual que su predecesor, Andreu Mas-Colell, por lo que le reclamó un «giro de 180 grados» en los Presupuestos de la Generalitat para 2016. Ribas tendió la mano al Govern a la hora de reclamar ante el Ejecutivo los recursos suficientes para Cataluña, aunque denunció la «política continuista» del departamento de Economía. En este sentido, Ribas ha pedido a Junqueras «valentía» con un cambio en las políticas económicas y sociales, y le recordó que tiene «margen» en materia de ingresos como con el impuesto de Patrimonio o el de Sucesiones. «compañaremos al Govern a reclamar lo que es justo, pero queremos que ellos también nos acompañen en aquello que hace falta ahora», como renegociar la deuda, mejorar el déficit fiscal y mejorar la financiación.