Partidos Políticos
JxSí y la CUP se aseguran una reforma del reglamento sin expertos de la oposición
Iceta estalla: «Se quiere una democracia de baja calidad, se quiere un proyecto político sobre la base de la opacidad»
Iceta estalla: «Se quiere una democracia de baja calidad, se quiere un proyecto político sobre la base de la opacidad».
El ambiente en el Parlament de Cataluña continúa envenenándose sin solución de continuidad. El pasado martes ya se disparó la tensión cuando Junts pel Sí y la CUP impusieron su mayoría para vetar todas las comparecencias propuestas por los grupos de la oposición en el marco de la primera sesión de la comisión de investigación del «caso Vidal». Tal extremo propició el fin de las indagaciones sobre los datos fiscales obtenidos por la Generalitat «de forma ilegal» sin tan siquiera haberse iniciado. Sólo dos días después del episodio, Junts pel Sí y la CUP volvieron a imponer ayer su mayoría, en este caso para vetar todas las comparecencias propuestas por PSC y Catalunya Sí que es Pot (CSQEP) en el marco de la comisión para la reforma del reglamento del Parlament.
El rodillo del bloque soberanista desató la indignación de la oposición, particularmente la del PSC. «Se quiere una democracia de baja calidad. Se quiere hacer avanzar un proyecto político sobre la base de la opacidad y de limitar el papel de la oposición. Estamos realmente indignados por estos hechos y los denunciaremos siempre que podamos dentro y fuera del Parlament», protestó el primer secretario de los socialistas catalanes, Miquel Iceta.
La estrategia parlamentaria de los soberanistas consiste en reformar el reglamento del Parlament para poder invocar el trámite de urgencia (que ahora está reservado en exclusiva al Govern) en el recorrido de las leyes de desconexión (en particular la ley de transitoriedad jurídica). De esta manera se ahorrarían pasos como el debate a la totalidad en el Parlament, que abren mucho espacio para la intervención del TC.
La oposición contempla con asombro estas maniobras del bloque soberanista, que ha convertido en bandera el lema «esto no va de independencia, va de democracia» para impulsar el referéndum. Tal eslogan es visto como un enorme cinismo porque Junts pel Sí y la CUP están reduciendo a la mínima expresión el papel de los grupos de la oposición.
«El veto de las comparecencias se podría entender que si fueran demasiadas y se redujeran, pero eliminarlas es mostrar voluntad clara de entorpecer el papel de control de la oposición sobre el Govern. Y eso no es aceptable en ningún caso. No hay ningún fin que justifique estos medios», deploró Iceta.
Las comparecencias vetadas son las de dos catedráticos de Derecho Constitucional de la Universidad de Barcelona: Xavier Arbós, propuesto por PSC, y Joan Vintró, a propuesta de CSQEP. Según los soberanistas, son «innecesarias» y «no aportan nada». «Esos dos señores que ustedes proponen tienen evidentemente un currículum envidiable, son personas de mucha solvencia, pero en la dinámica de esta reforma no pueden aportar nada que no puedan aportar los letrados del Parlament», argumentó el presidente del grupo de Junts pel Sí, Jordi Turull.
«JxSí y CUP han perdido toda la vergüenza parlamentaria y sólo consideran que el Parlament es suyo y de nadie más», replicó el diputado de C’s y vicepresidente segundo del Parlament, José María Espejo-Saavedra. El PP evitó intervenir porque su intención es no participar en los trabajos de una comisión que considera falta de legitimidad, ya que no funciona como una ponencia conjunta sino de parte.
✕
Accede a tu cuenta para comentar