Tribunales

La acusación particular de Quintana pide 9 años para los mossos acusados

También solicita el mismo tiempo de inhabilitación debido a la pérdida del ojo de la afectada

En la imagen, Ester Quintana, en una sesión de una comisión en el Parlament
En la imagen, Ester Quintana, en una sesión de una comisión en el Parlamentlarazon

A la espera del correspondiente juicio, el caso Ester Quintana, la mujer que perdió un ojo por un disparo de una pelota de goma por parte de los Mossos d’Esquadra, sigue trayendo cola y con nuevos capítulos, importantes a nivel judicial.

La acusación particular de Ester Quintana pide una pena de nueve años de cárcel para el subinspector y el escopetero de los Mossos d’Esquadra acusados de reventarle un ojo por el disparo de una pelota de goma en la manifestación por la huelga general del 14 de noviembre de 2012.

Esta petición se suma a la demandada recientemente por la Fiscalía, aunque con una demanda pena sensiblemente inferior. El Ministerio Público, ante las puertas de un juicio que aún no tiene fecha, pidió una condena de dos años para ambos policías.

Inhabilitación

En su escrito de conclusiones provisionales, la acusación particular ejercida por Quintana solicita a la Audiencia que imponga nueve años de cárcel al subinspector y al escopetero imputados, así como una pena de inhabilitación especial para la función policial durante el tiempo de condena, por un delito de lesiones con pérdida de miembro principal.

La petición de Quintana se suma a la citada de la Fiscalía, en su caso por un delito de lesiones por imprudencia grave. A diferencia del Ministerio Público, que ciñe las lesiones a Quintana a una conducta imprudente, la acusación particular cree que, si bien los mossos no buscaban directamente herir a la manifestante, «asumieron plenamente el riesgo de hacerlo, desde el momento en que se representaron la altísima probabilidad de causarlas y no desistieron ni rectificaron su conducta».

La imprudencia, añade el escrito, queda descartada desde el momento en que disparar la bala de goma «requiere un acto voluntario por parte del agente: la extracción del zurrón pectoral y la colocación manual del proyectil de caucho en la boca del arma y, acto seguido, apretar el gatillo».

La acusación particular de Quintana, representada por la abogada Laia Serra, no reclama indemnización para la manifestante, dado que el pasado mes de septiembre la Generalitat, a través de su aseguradora, le pagó 260.931 por los daños causados en la actuación policial en que la mujer perdió el ojo.

El caso, que según fuentes judiciales previsiblemente llegará a juicio el primer trimestre del año próximo, provocó que el Parlament prohibiera las pelotas de goma y obligó al Departamento de Interior –primero con Felip Puig y después con Ramon Espadaler– a corregir media docena de veces su versión de los hechos.

Para la letrada de Ester Quintana, los agentes, con años de experiencia en la brigada móvil, dispararon la pelota de goma hacia la zona en que se encontraba la manifestante pese a que el entonces director general de los Mossos, Manel Prat, no había autorizado su uso ni siquiera para detonar salvas.

Archivan una causa por lesiones

El juzgado de instrucción número 5 de Tarragona archivó las diligencias abiertas contra cuatro Mossos d’Esquadra inicialmente imputados por lesiones. Los hechos, informa el abogado de los agentes, se remontan al mes de diciembre de 2014. Un CAP alertó a los Mossos por los alborotos que causaban dos hombres, uno de ellos completamente ebrio, y otro, que exhibía una placa falsa de la Guardia Civil. Al intervenir los Mossos, uno de los hombres se dio un golpe contra la pared él mismo, según el abogado de los agentes, y se le tuvo que prestar atención sanitaria. Los agentes denunciaron por una falta de usurpación de funciones públicas.