La ANC descarta ahora la declaración unilateral porque «no es posible»

Los soberanistas de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), la entidad que nació en 2011 bajo el paragüas de ERC y que en apenas cuatro años se ha hecho un nombre en la política catalana hasta marcar la agenda de las formaciones independentistas, vivieron este fin de semana sus particulares elecciones. Debían elegir al sucesor de Carme Forcadell. Pero en vez de ganar «la voz del pueblo», recurso al que apela la ANC para defender la convocatoria de un referéndum –para escuchar la opinión de los catalanes– y que equivaldría a «la voz de sus bases», ganó la dirección. Los socios de la ANC eligieron a la editora norteamericana Liz Castro. Pero la dirección, que es quien escoge al líder, optó por Jordi Sànchez por 50 votos a favor y 24 en contra.

Sànchez, que era el candidato de consenso que quería la dirección saliente y guarda buena relación con Artur Mas, así como otros líderes políticos de corte federalista, en su primera entrevista con la radio pública catalana, descubrió un perfil más moderado que el de su antecesora. Rechazó una declaración unilateral de independencia, a la que los soberanistas llaman DUI para abreviar, porque piensa que «no es posible». «No enviaré señales de cosas que creo que no se producirán», alegó. Abogó por el proceso constituyente que defiende Mas para alcanzar la independencia y en el que trabajará para que se sumen Unió, ICV o Podemos.

Maniobra política

Mas tuvo que guardar en el cajón su idea de lista única para concurrir el 27-S, precisamente, porque ERC reclamaba como paso previo para negociar la candidatura que el president de la Generalitat aceptara la DUI en el programa electoral.

La DUI, entendida como declarar la independencia el 28 de septiembre, si las formaciones soberanistas obtienen mayoría en el parlamento catalán, «no es el camino», admitió Sànchez. El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, celebró que el nuevo presidente de la ANC comparta con los socialistas que la DUI «no es la solución». Iceta aprovechó para avisar de que en el proceso soberanista se han dicho «muchas cosas» que «no eran verdad».

Otro partidario de encontrar una tercera vía entre la independencia o que Cataluña siga siendo una comunidad autónoma, Josep Antoni Duran Lleida, también aplaudió la elección de Sànchez al frente de la ANC. El democristiano, que este fin de semana ha acentuado su presencia en la campaña de CiU, auguró que «será un buen presidente» porque es «una persona muy eficaz, muy trabajadora y muy honesta en todas sus responsabilidades».

Conocedor de las suspicacias que despierta su liderazgo entre los soberanistas más fervientes, Sànchez negó que su elección forme parte de ninguna maniobra participada por el presidente de la Generalitat para controlar la ANC. Para acallar los rumores explicó detalles de su elección, igual que Oriol Pujol Ferrusola detalló su colección de coches en el Parlament para despistar a los diputados. Sànchez contó que Forcadell y el ex responsable de incidencia política, Pere Pugès, le hicieron la primera propuesta para que se presentara. Y añadió que pensaron en él, por su trayectoria en «La Crida» y porque tiene buena relación con mucha gente del espectro social, político y cultural