La bandera española vuelve a ondear en Torredembarra

El alcalde Rovira (ERC) quiere zanjar el asunto de las enseñas, acata la sentencia judicial e iza personalmente la rojigualda en el Ayuntamiento.

Nueva polémica con las banderas presentes en los ayuntamientos catalanes, sobre todo con los dirigidos por formaciones independentistas. El alcalde de Torredembarra, Eduard Rovira (ERC), izó ayer personalmente la bandera española en la puerta del Consistorio, después de una sentencia que le obliga a hacerlo, aunque a modo «simbólico» de la situación política la colgó por encima de la «senyera» y en el mismo mástil.

En una rueda de Prensa en el Consistorio, Rovira explicó su decisión de colocar la bandera en un lugar preferente, como dice el juez y de limitarse a una acción reivindicativa que calificó de prudente. «No voy más allá. Hasta aquí llegaremos con el tema de las banderas», dijo.

Rovira anunció que no recurrirá la sentencia – que también obliga a descolgar la «estelada» del tejado, algo que ya se hizo – porque cree que perderían y que asumirá personalmente el pago de los 300 euros en costas a la que fue condenado el Ayuntamiento.

El alcalde destacó que tomó personalmente la decisión de colgar la bandera de esta manera con el apoyo de los concejales de su partido en el Ayuntamiento pero no se lo comunicó a la dirección del partido. «ERC puede estar en contra de que lo haga de esta manera», señaló.

Después, quiso escenificar la izada de la bandera, y él mismo colocó en uno de los mástiles la bandera del municipio y la española y la catalana juntas en otro –hasta ahora no había ninguna colocada–, y a primera hora de la mañana ya estaba descolgada también la «estelada» del tejado.

Rovira explicó el gesto de colocar la «senyera» por debajo de la rojigualda remontándose a la Guerra de Sucesión. «Reivindicamos unas libertades que por la fuerza de las armas perdimos. El lenguaje de las banderas hablará».

Al preguntársele si volverán a recuperar la «estelada» en el tejado del edificio municipal, el alcalde no se pronunció, pero incidió en que con esta bandera querían mostrar su reivindicación. «Decidir por nosotros mismos nuestro destino», dijo.

También criticó que nadie había pedido colgar la española antes de asumir la Alcaldía, y solamente al entrar él «hubo denuncias». Finalmente fue la Delegación del Gobierno el que recurrió y el juzgado de lo Contencioso Administrativo 1 de Tarragona le dio la razón. Otro juzgado, en este caso el Contencioso Administrativo 2 de Tarragona, sentenció que no es válida la foto tamaño carné del Rey colocada sobre la puerta que el Ayuntamiento tiene en su salón de plenos, y ordenó que el retrato sea como mínimo de 29x20 centímetros y cuelgue «en lugar preferente». Sobre este fallo el alcalde no decidió si lo recurrirán o acatarán, pues quiere discutirlo con los grupos municipales.