El desafío independentista

La CUP se enfrenta a ERC y JxCat para ratificar la declaración de ruptura del 9-N en el Parlament

Los republicanos y la plataforma de Puigdemont quieren evitar referencias a una iniciativa suspendida por el TC

El portavoz de la CUP, Carles Riera, subiendo las escaleras del hemiciclo durante una sesión del Parlament / Foto: Efe
El portavoz de la CUP, Carles Riera, subiendo las escaleras del hemiciclo durante una sesión del Parlament / Foto: Efelarazon

Los republicanos y la plataforma de Puigdemont quieren evitar referencias a una iniciativa suspendida por el TC.

El independentismo volverá a escenificar mañana las sustanciales diferencias en las que está envuelto desde la DUI del 27 de octubre. Mientras la CUP sigue presionando por seguir transitando por la vía rupturista y de confrontación con el Estado a toda intensidad, JxCat y, principalmente, ERC han apostado por aminorar el paso tras el castigo judicial que han recibido. Por ello, los anticapitalistas se han encontrado con el rechazo de los dos partidos que están en el Govern para ratificar la declaración de ruptura del 9 de noviembre de 2015, una iniciativa que ellos mismos promovieron y votaron en el Parlament.

Aquella resolución se convirtió en el punto de partida del «proceso político» hacia la ruptura con España e incluía una alusión directa a no acatar las decisiones de los tribunales españoles si contravenían la ruta hacia la independencia. La iniciativa, que fue anulada por el propio Tribunal Constitucional, ha sido cumplida a pies juntillas ya que durante toda la legislatura se ha ninguneado las advertencias del Alto Tribunal, lo que ha abocado a los líderes independentistas a encontrarse en una delicada situación judicial. Algo que en ambas formaciones reconocen, y por ello ahora prefieren evitar volver a caer en cualquier desafío que comprometa a los miembros de sus formaciones políticas.

En este sentido, la CUP ha impulsado una moción que apela a revalidar toda aquella normativa que ha sido suspendida por el TC, pero parte de la idea de ratificar la declaración de ruptura del 9-N. Ese punto ha sido la fuente de la discordia entre los partidos independentistas, ya que ERC y JxCat han presentado enmiendas para modifcarlo, pero los anticapitalistas no las han aceptado. En el texto que han diseñado ambas formaciones aluden al «diálogo» con el Estado como vía para alcanzar la independencia, y se insta al Parlament mantener «la firme voluntad de llevar a cabo las actuaciones necesarias para conseguir y culminar democráticamente la independencia de Cataluña» a pesar de «las actuaciones del Estado».

Estas medidas no contaron con el beneplácito de la CUP, cuyo diputado, Vidal Aragonés, aseguró que no iba a eliminar la referencia al 9-N y exigió explicaciones a ambos partidos: «Si ese contenido servía en ese momento, deberán explicar por qué ahora no les sirve». La portavoz de ERC, Anna Caula, replicó que ahora no es el mismo escenario de 2015. «No abrimos un proceso, sino que la realidad nos dice que estamos plenamente inmersos, con gente en prisión», aseguró. Mañana se debatirá y votará en el Pleno.

El Parlament investigará el espionaje de los Mossos

Cs, PSC, CatECP y PP han impulsado una comisión de investigación en el Parlament sobre el presunto espionaje de los Mossos d’Esquadra a periodistas y políticos contrarios a la independencia de Cataluña. El texto registrado en la Cámara pide a la Mesa aprobar «necesaria y obligatoriamente la creación de una comisión de investigación sobre el espionaje a periodistas y políticos por parte del Govern».