La Escolanía de Montserrat abre sus puertas a futuros cantores

BARCELONA- Por noveno año consecutivo, la Escolanía de Montserrat abrió ayer sus puertas para presentarse a futuros candidatos del reconocido coro infantil catalán y a sus familias. Desde las 10.00 horas y hasta el almuerzo, una treintena de niños pudieron descubrir de la mano de los propios miembros de la Escolanía de Montserrat las diferentes instalaciones y cómo es el día a día de los alumnos y escuchar las múltiples anécdotas vividas en las dos giras internacionales que han llevado al coro a Polonia y Rusia durante este curso.

El día comenzó con las presentaciones en el polideportivo de la abadía de Montserrat entre tazas de chocolate caliente y pastas varias. Luego, cada una de las familias fue guiada por uno de los escolanos por las dependencias en las que aprenden, juegan y crecen mientras forman parte del coro. Los niños, habiendo superado las pruebas de ingreso, entran a formar parte de la Escolanía cuando cursan 4º de Primaria y, si todo va bien, permanecerán en ella hasta 2º de ESO, momento en que las voces comienzan a cambiar. Durante su estancia en Montserrat, los alumnos, además de recibir una educación como la cualquier otro niño de su edad, aprenden a tocar dos instrumentos (el piano es obligatorio) y a cantar. Además, participan de las liturgias y ritos de la abadía.

De hecho, y tras una sesión informativa a los padres dada por los responsables del centro y una actividad musical para los candidatos, los miembros de la Escolanía embelesaron a las familias con una actuación musical. Cantaron un motete polifónico, la Salve Regina y el Virolai en la basílica de Santa María.

Para entrar a formar parte de la Escolonía de Montserrat, además de ganas, deben tener ciertas cualidades, ya que el coro está compuesto por voces blancas. Por ello, los responsable del centro recomiendan que el primer contacto con el coro y las instalaciones se lleve a cabo cuando el niño esté entre 1º y 3º de Primaria, de forma a poder ofrecerles una mejor orientación y preparación antes de su ingreso. Asimismo, tanto padres como alumnos deben ser conscientes de la organización y logística que supone ser un escolano. Aunque dormir en el centro de lunes a sábado no es obligatorio, sí se ofrece el servicio a las familias. El gasto de la escolarización del alumno irá a cargo en un 80 por ciento de la abadía de Montserrat.

Cada año, entre 10 y 15 niños se incorporan al coro. Actualmente, 53 niños de entre 19 y 14 años forman la Escolanía de Montserrat. Curiosamente, explican desde el centro, alrededor del 50 por ciento de los alumnos son hijos de maestros o profesores y algunas de las familias tienen una relación estrecha con la abadía o la propia Escolanía. La escolarización que reciben es, lógicamente, católica aunque serlo no es requisito sine qua non para formar parte del coro.