Política

Contaminación

La esperanza de vida de los barceloneses bate récords: 87 años las mujeres y 81 los hombres

El 98% de los ciudadanos respira aire con partículas contaminantes por encima de lo que recomienda la OMS

Pese a que la esperanza de vida entre los barceloneses es mejor que nunca, la polución sigue siendo un problema para la ciudad
Pese a que la esperanza de vida entre los barceloneses es mejor que nunca, la polución sigue siendo un problema para la ciudadlarazon

El 98% de los ciudadanos respira aire con partículas contaminantes por encima de lo que recomienda la OMS.

La fotografía que dibuja el último informe sobre la salud de los barceloneses tiene claros y oscuros. La buena noticia es que en 2017, año del que hablan los datos que el Ayuntamiento de Barcelona publicó ayer, la esperanza de vida de los vecinos de la ciudad crece hasta alcanzar un récord histórico: 86,9 años para las mujeres y 81,2 para los hombres. Tanto en mujeres como en hombres, la esperanza de vida supera la media catalana y española, y se aproxima a las cifras del país más longevo del mundo, Japón, donde viven más de 2 millones de personas mayores de 90 años.

Vivir más o menos años sigue dependiendo del código postal. Los hombres de Les Corts tienen una esperanza de vida de 83 años, cinco más que los vecinos de Ciutat Vella, que se quedan en los 78,1 años. En cambio, en el caso de las mujeres, esta brecha se reduce a los 2,5 años, los que separan la esperanza de vida entre las vecinas de Ciutat Vella (85,2 años) y las de Nou Barris (87,7 años). Sorprende que en el caso de las mujeres, a diferencia de los hombres, las vecinas más longevas son las del distrito que tiene rentas más bajas, Nou Barris.

Aunque la salud de los barceloneses sigue yendo por barrios, la comisionada de Salud, Gemma Tarafà, destacó que las desigualdades en esperanza de vida en función del código postal se reduce. Mientras que entre 2011 y 2013, la brecha entre barrios ricos y pobres era de 4,3 años, en los últimos cuatro años esta diferencia ha bajado a 2,4 años.

También se reducen las desigualdades en clave de salud según la clase social tanto en sobrepeso y en obesidad. Pero en este caso la noticia no es buena: los ricos ganan kilos. El 6% de los barcelones y el 20,6% de las barcelonesas tienen sobrepeso.

La esperanza de vida sube y las principales causas de muerte prematura, antes de los 70 años, bajan. Hay dos excepciones, los tumores de pulmón, primera causa de muerte masculina, repuntan ligeramente, y lo mismo ocurre en el caso de las mujeres con el cáncer de mama. Tras los tumores de pulmón, los hombres mueren antes de tiempo por enfermedades del corazón, suicidios y autolesiones, y cirrosis y otras enfermedades del hígado. Y las mujeres fallecen por cáncer de pulmón –la generación que empezó a fumar en los años 70 y 80 empieza a sufrir las consecuencias–, suicidios y autolesiones, y cáncer de ovarios.

La teniente de alcalde de Derechos Sociales, Laia Ortiz, aplaudió las políticas sociales que han ayudado a rebajar la tasa de embarazos en adolescentes entre los 15 y los 19 años, sobre todo, en Ciutat Vella y Nou Barris, donde se han reducido a la mitad. En diez años, la tasa de embarazos adolescentes ha caído del 31,3% a un 16,7% por cada mil mujeres. La gerente de la Agencia de Salud Pública de Barcelona, Carme Borrell, explicó que el 70% de estos embarazos acaban en aborto. El número de abortos, 12 por cada mil mujeres, se mantiene.

Donde hay que seguir trabajando es en la educación sexual para frenar el aumento de casos de gonorrea y sífilis. El año pasado, tras un cambio en los protocolos de detección, se dispararon los casos de gonorrea un 149%, sobre todo, entre hombres. Este año, los contagios no remiten, aumentan un 30%. En el caso de la sífilis, el comportamiento es similar, el crecimiento se reduce de un 88% a un 10%.

Tarafa tomó nota y apostó por extender los programas de educación sexual en las escuelas. La Agencia de Salud Pública imparte «clases» al 35% de los alumnos de 4º de ESO y propone llegar al 80% del alumnado. El VIH como el sida se estabilizan.

Malos aires

Barcelona suspende en contaminación. La calidad del aire de la ciudad es alarmante. El 98% de los vecinos está expuesto a unos niveles de partículas en suspensión superiores a los que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el 70% a niveles de dióxido de nitrógeno por encima de lo recomendable por la UE y la OMS. El Sistema de Vigilancia del Impacto sobre la Salud de la Contaminación estima que el año pasado 354 personas fallecieron por culpa de la contaminación. Esta cifra asciende a 424 personas por año si se hace la media desde 2010.