La Fiscalía rebaja a 20 meses la petición de condena para la pianista de Puigcerdà

La Fiscalía rebajó ayer de siete años y medio a 20 meses su petición de pena para la pianista de Puigcerdà denunciada por su vecina al considerar que «todo el mundo tiene derecho a ser dejado en paz». La joven Laia Martín practicaba ocho horas al día con su instrumento.

El argumento del Ministerio Público para la rebaja de petición de pena es que «no hubo una conducta obstruccionista por parte de la acusada y de sus padres –también acusados–, ya que intentaron adoptar medidas para paliar las molestias, y porque hubo una paralización de la causa por dilaciones indebidas».

En la Audiencia de Girona se celebró esta semana el juicio contra la pianista, para quien la fiscal pedía, en un principio, seis años de prisión por un delito contra el medio ambiente por contaminación acústica y un año y medio por lesiones psíquicas.

En la última sesión del juicio, la fiscal rebajó su petición a 16 meses por contaminación acústica y otros cuatro por las lesiones psíquicas sufridas por la denunciante, una pena extensible a los padres de la pianista, que son considerados cooperadores necesarios. El Ministerio Público pidió, además, una multa de 1.620 euros, una indemnización de más de 20.000 en concepto de responsabilidad civil y que se inhabilite a la acusada para ejercer cualquier profesión que tenga que ver con ese instrumento musical durante medio año.

La denunciante aseguró sufrir secuelas por escuchar el instrumento durante unas 40 horas semanales a más decibelios de los que marca la ley. La mujer señaló que, a causa del sonido del piano, una alteración del sueño, nerviosismo, intranquilidad, desasosiego, ansiedad, episodios de pánico e, incluso, problemas de gestación en los últimos meses del embarazo de su segundo hijo, nacido en el año 2006.