Barcelona

La Generalitat vuelve a omitir la casilla del castellano en la preinscripción

Los padres no pueden escolarizar a sus hijos en español pese a las sentencias

Arriba, el folleto de preinscripción para el próximo curso. A la derecha, la consellera Irene Rigau y Francesc Homs.
Arriba, el folleto de preinscripción para el próximo curso. A la derecha, la consellera Irene Rigau y Francesc Homs.larazon

En la solicitud de preinscripción de la conselleria de Educación para el segundo ciclo de educación infantil, primaria y secundaria obligatoria sigue sin aparecer la pregunta sobre si los padres solicitantes desean que sus hijos sean escolarizados en castellano. La Generalitat siempre ha obviado esta cuestión en este tipo de solicitudes.

En la hoja de preinscripción únicamente se pregunta a los padres solicitantes sobre los idiomas que entienden sus hijos, catalán o castellano, o ninguno de ambos idiomas.

Letra pequeña

LA RAZÓN pudo comprobar ayer que la opción para escolarizar en castellano sigue sin ser contemplada en el folleto de preinscripción para el próximo curso 2013–2014. Si se mira la letra pequeña de la solicitud, el punto 1 indica que «en concordancia con el artículo 21.2 de la Ley 1/1998, de política lingüística, y de acuerdo con el artículo 11.4 de la Ley 12/2009, en el curso escolar en que los alumnos inicien la primera enseñanza, los padres, madres o tutores de los alumnos que tengan el castellano como lengua habitual pueden solicitar, en el momento de la matrícula, a la dirección del centro en el que hayan sido admitidos, que sus hijos reciban atención lingüística especializada en este idioma».

Hace dos semanas el Tribunal Supremo (TS) reconoció, en una nueva sentencia, el derecho de los alumnos que lo pidan a recibir sus clases en castellano como lengua vehicular, aunque sin que la Generalitat tenga que reformar de forma global el sistema de inmersión lingüística vigente en Cataluña. El TS respondía así el recurso presentado por la asociación probilingüismo Convivencia Cívica Catalana (CCC), en representación de una familia que solicitaba la escolarización en castellano.

Este recurso iba en contra de un auto del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que avaló el modelo de inmersión lingüística, que en la práctica establece el catalán como única lengua vehicular en las aulas, marginando al castellano, pero garantizando la escolarización individual de los alumnos.

Sin embargo, que la casilla de la escolarización en castellano siga sin aparecer en los folletos de la preinscripción escolar significa que la Generalitat sigue poniendo trabas a la educación bilingüe. El Supremo ha emitido cinco sentencias firmes que exigen la cooficialidad del castellano en las aulas catalanas. También existen otros cuatro fallos, tres del TSJC y uno del TS que precisamente obligan a que aparezca esta casilla de escolarización en castellano.

La única opción para las familias que deseen que sus hijos sean escolarizados en castellano es leer el apartado en letra pequeña citado anteriormente, que aparece en la segunda hoja y al mismo nivel de importancia que otras cuestiones, como las relativas a clases de danza o deporte, entre muchas otras.

CCC lleva tiempo denunciando esta situación. La citada casilla lleva años sin aparecer y esta asociación recuerda que el Supremo señaló en una sentencia que «el modelo actual de preinscripción debe preguntar por la lengua habitual a los padres o tutores de los niños preinscritos». Esta polémica comenzó en 2004, cuando llegaron las primeras denuncias de padres, porque que era imposible pedir que sus hijos fueran escolarizados en castellano.

El próximo curso escolar comenzará en barracones

La Generalitat suprimirá 128 grupos o clases el próximo curso en educación infantil, 19 de ellos en el Vallès Occidental. En todo el sistema educativo, de infantil hasta la ESO, se incrementarán en 302 las clases que se crearán, con 6.200 plazas más. La consellera de Educación, Irene Rigau, aseguró ayer que en el próximo curso escolar «se requerirá más profesorado». Respecto a los barracones, Rigau indicó que se deberán instalar en algunas poblaciones procedentes de otras en las que se cierren grupos, y reiteró que suponen un importante coste para su departamento. Los módulos prefabricados son un mal endémico del sistema educativo catalán.