Patrimonio

La intervención de Sant Pau, única salida a su viabilidad

El Govern sopesa que sea un juez el que tutele la gestión del centro

El recinto histórico del Hospital de Sant Pau, el más emblemático de la Ciudad Condal
El recinto histórico del Hospital de Sant Pau, el más emblemático de la Ciudad Condallarazon

La dirección del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau no puede lidiar con el centro. El agujero económico se agranda, los procesos judiciales y los recortes presupuestarios minan su viabilidad. Por ello, la fundación de gestión sanitaria del hospital, –el centro lo componen dos fundaciones, ésta y otra patrimonial– ha solicitado a la Generalitat que «realice la actuaciones jurídicas necesarias» para capitanear el hospital y asegurarle el futuro. La medida ha sido aplaudida por los directores de los servicios médicos del centro.

La petición de la dirección de Sant Pau se dirige a la conselleria de Justicia, concretamente al Protectora de Fundaciones de la Generalitat. Cabe recordar que el centro está intervenido por la conselleria de Salud desde hace un año ante la imposibilidad de la gerencia de cuadrar las cuentas. Salud cesó entonces al gerente Jordi Varela y situó a Xavier Corbella al frente del hospital. Pero la situación no ha hecho más que empeorar con el paso de los meses. Los números rojos ascienden a 50 millones de euros y el agujero podría agrandarse en los próximos meses. Inspección de Trabajo reclama a la dirección 11 millones de euros por haber cotizado mal en la Seguridad Social las horas de guardia de los profesionales. Este proceso es en lo que se encuentra inmerso el centro, es el más relevante por la envergadura de la reclamación económica, pero otras denuncias, instadas por los propios trabajadores, siguen su curso ante la Justicia.

Ante este panorama, el patronato de la fundación gestora ha puesto en manos de la Generalitat la decisión de que sea un juez o el mismo Protectorado, el que tome las riendas de este centro sanitario de la Ciudad Condal. Eso sí, de forma temporal –aunque sin fecha límite– y con el objetivo de «dar las garantías a todos los procesos que se tengan que poner en marcha en un futuro; dar total garantía jurídica a las actuaciones de los miembros del equipo directivo del hospital y decretar en cada momento aquellas decisiones que, ajustadas a derecho, se consideren más apropiadas dadas las necesidades del centro».

Por su parte, los directores de servicio del hospital han emitido un comunicado en el que consideran que «el nuevo escenario de tutela jurídica por parte del Protectorado de Fundaciones es una buena oportunidad para resolver de forma decidida y serena las causas crónicas y de fondo que nos han llevado hasta aquí y comenzar una nueva etapa caracterizada por la estabilidad, el progreso y la mejora continua». Para ellos, las principales causas del «punto crítico» en el que se encuentra inmerso el centro, son, por un lado «una financiación insuficiente» y, por otro, «las características jurídicas de nuestro modelo fundacional que nos hace especialmente frágiles en una situación tan compleja como la actual».

La conselleria de Justicia no ha concretado aún si el Protectorado ha recibido la petición de la dirección del Hospital de Sant Pau. En cualquier caso, una vez en sus manos, el ente deberá analizarla y decidir qué medidas tomar. Entre sus funciones está la de hacerse con el mando de las fundaciones, pero para ello es necesaria una resolución judicial a su favor. También puede elevar la petición a la Justicia e inhibirse en su favor, es decir, pedirle al juez competente que designe uno o varios administradores temporalmente.

Con todo y tras ceder su autonomía de gestión, el centro está a la espera de saber quién y cómo le sacará del pozo.